Hace unos días el presidente venezolano Hugo Chávez lanzaba la hipotética estupidez de que los EEUU se estaban dedicando a provocarle el cáncer a los dirigentes latinoamericanos que no les eran muy simpáticos por sus ideas políticas. El detonante de dicha acusación fue el supuesto cáncer de tiroides de la primera mandataria argentina Cristina Fernández. Chávez decía en su discurso que no sería raro pensar que los EEUU hubiesen desarrollado alguna manera para "contagiar" el cáncer, y que 5 presidentes latinoamericanos (incluidos él mismo y el ex de Brasil, Lula da Silva) con cáncer no podía ser casualidad.
Pues bien, luego de la operación de tiroides a la que se sometió la presidenta argentina, se ha confirmado de que no padece cáncer de tiroides. Ahora veremos si Chávez aprovecha su próximo discurso (que casi seguro que es hoy mismo ya que este hombre da discursos como quien orina) y le pide disculpas a los EEUU... cosa que obviamente no hará.
La moraleja de la historia es que no debemos adelantarnos a los acontecimientos, y es mejor no decir nada hasta que se confirman los hechos pertinentes.
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