Hoy en el periódico Primera Hora aparece el caso de
Doña Petra Serrano Pizarro, señora de 85 años, modista de profesión, que en
menos de 3 horas cosió una reproducción del vestido de novia de Kate Middleton,
casada ayer con el futuro rey del Reino Unido.
El Coquí Cojo le otorga a Doña Petra el título de
Copiona del Año. Según investigaciones, Doña Petra ya se copiaba de los compañeros
de clase en la escuelita hace 8 décadas. “A veces metía la pata y copiaba a
alguien que no tenía ni idea de lo que estaba haciendo, pero son gajes del
oficio”. “A una compañera de clase la expulsaron de la escuela cuando la
acusaron de copiarse de mí, cuando en realidad fui yo la que se copió de ella”.
Al parecer, su insaciable sed a copiarse de los
demás la llevó a dejar a su novio del alma para casarse con el hermano del que
se casó con su hermana mayor: “Tenía que copiarme de mi hermana, no lo podía
evitar”.
“Yo le digo a todos mis hijos y nietos que es mejor
copiarse que tratar de inventar. Lo importante es saber elegir de quién nos
copiamos. Por ejemplo, si tienes que matar a alguien, cópiate de OJ Simpson. O
si quieres enriquecerte con el dinero de los demás, cópiate de cualquiera de
nuestros gobernadores, pero entre ellos creo que el mejor fue Pedro Roselló que
se inventó lo del tren urbano para robarse millones de pesos. El de ahora,
Fortuño, quiere hacer lo mismo con lo del gasoducto, veremos a ver qué pasa”.
¡No hay nada mejor que copiarse!
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