De estereotipos...

Amaury Nolasco no le ha dado ninguna importancia a las críticas que le han llovido por decir "soy puertorriqueño... debo ser bueno vendiendo drogas" en su actuación en la serie Work It, de ABC. A causa de la frase, los congresistas boricuas Nydia Velázquez y José Serrano enviaron una carta a ABC solicitando una disculpa.

En fin, el lio de los estereotipos otra vez. Por un lado estamos de acuerdo de que la generalizaciones son injustas. Pero por otro, creemos que los lios que se arman son demasiado grandes. Se opta por criticar al actor que dice las lineas sin entender que los actores no tienen mucho que decir en cuanto a los libretos. Si hay alguien culpable sería el libretista o libretistas. Normalmente estas series cuentan con equipos de guionistas. Suponemos que lo fácil es criticar al actor, ya que es a quien se ve en la tele. Y por supuesto a la emisora televisiva. Se pretende que tengan un equipo que revise todo lo que se dirá en su emisora. Pero por otro lado pedimos que no haya censura de ningún tipo, que se respete la libertad creativa. Una excepción en la que la gran mayoría está de acuerdo es que no haya programas de contenido adulto, sexual, etc., en horas de programación en las que la gran parte de la audiencia pudiera ser niños y adolescentes.

Lo que habría que considerar es si de verdad hay muchos puertorriqueños ofendidos por las palabras en cuestión. Yo soy puertorriqueño y admito que el problema de las drogas es el mayor que tenemos. De hecho, nuestra isla es un narcoestado. Los medios prefieren no decirlo del todo... intentan tapar el cielo con la mano usando frases como "trasiego de drogas"... "el móvil de los asesinatos ha sido el trasiego de drogas", "la compra venta de estupefacientes", etc. Deberíamos comenzar a llamar al pan pan y al vino vino y que los medios comiencen a utilizar de forma abierta el término "narcotráfico".

Sería interesante ver cuán insultados se sienten los puertorriqueños con la frase en cuestión. Obviamente nadie en su sano juicio se podría creer que la frase denota una realidad indiscutible, obviamente no todos los puertorriqueños venden drogas. Todo espectador de la serie sabe que están jugando con estereotipos. Pero tenemos que reconocer que el estereotipo se basa en algo real... y eso nos duele, y preferimos quejarnos de inmediato a la emisora, sacar pecho, y no vernos a nosotros mismos y entender que el estereotipo se basa en la realidad del envolvimiento de nuestros compatriotas en el narcotráfico de la isla y de varias ciudades americanas. Ésta es la triste realidad.

La sociedad puertorriqueña se ha ido degradando poco a poco durante décadas. Todo el mundo lo sabe. Y todo el mundo toma medidas para que sus hijos no sean víctimas de la situación. Se les dice que no salgan de noche, que tengan mucho cuidado con los amigos que escogen, se les vigila constantemente... Ésta es la realidad. Y si la imagen del puertorriqueño en EEUU ha ido degradándose no ha sido por casualidad, la culpa la tenemos nosotros mismos.

Hay otros estereotipos de los puertorriqueños de los que nunca nos quejamos. Los americanos creen que los latinos son pasionales cuando no todos lo son. Creen que las mujeres latinas son muy cariñosas, y que los hombres latinos son pasionales y buenos amantes. De estos estereotipos no nos quejamos...

El otro día salía la noticia del niño puertorriqueño que fue herido por un bala perdida en Tampa. La abuela estaba muy agradecida con todos los americanos que habían ido a ofrecerles ayuda, y que se han envuelto en el asunto para encontrar al culpable. La señora decía que los americanos han sido muy cariñosos, que lo de la idea de que son fríos es una gran mentira, que son tan sentimentales como nosotros...

El tema de los estereotipos es muy complejo, antes de criticar a un libretista americano de escribir una frase como la que estamos hablando, debemos pensar por qué ha tenido esa idea... si no llevará algo de verdad en ella, y si lo lleva, qué debemos hacer para revertir el estereotipo en un futuro... Criticar al libretista, al actor y a la emisora es muy fácil, y suponemos que estos congresistas aprovechan la coyuntura para sacar sus pechos boricuas ante los que les votan.