Liza Fernández ha dicho a los medios que está acostumbrada a los ataques de la opinión pública y que ella "no actúa basada en la opinión pública". Esto nosotros en El Coquí Cojo lo sabemos muy, pero que muy bien. A Liza no le importa la opinión pública un carajo, ¡así de ética es ella! Aunque tampoco lo que dice es del todo cierto, cada vez que la opinión pública está de acuerdo con ella... que es cuando en la mirilla de la Comisión de Ética aparece un político popular... entonces sí que está de acuerdo con la opinión pública.
Liza no nos engaña en absoluto, la Comisión de Ética tiene dos reglas de medición: culpable si es popular, inocente si es penepé. Ahora bien, cuando la culpabilidad del acusado penepé es intapable, y la directriz de Fortaleza termina por pedir que se hunda definitivamente al político penepé en cuestión, entonces Liza sigue las instrucciones al pie de la letra y su veredicto coincide con la opinión pública.
Así de simple. Liza sirve de cortafuegos a los escándalos del PNP. Y la doña aguanta todo el aguacero que haga falta según lo indique Fortaleza... ella sabe que sus futuras aspiraciones políticas dependen de ello. Claro, aguanta y aguanta hasta que el caso en particular comienza a joder a Fortaleza, entonces se sacrificará al inculpado...
Según nuestros imformes, doña Liza está a punto de publicar el libro titulado El arte de la desestimación de querellas contra miembros de mi partido, que más que libro suponemos será un tratado. El peritaje de doña Liza llega al punto de desestimar toda querella cuyo contenido sea evidente y claro por razones supérfluas como que se utilizó el tipo de papel o tinta equivocados aunque no haya nada reglamentado sobre ello...
Y así se alargan las querellas hasta el infinito... siempre que Fortaleza así se lo consigne. Doña Liza es otra política más que hace lo que le digan desde arriba, una política de tantas que venden su alma al diablo o al mejor postor. Es una tragedia que este tipo de perfil sea requisito para ser el director o la directora de la Comisión de Ética, es decir, no tener ninguna...
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