La "grandeza" del sistema democrático representativo de la Junta de Síndicos de la UPR

La Junta de Síndicos de la UPR tiene 17 miembros. 14 de ellos son nombrados por el gobierno, 2 son profesores y sólo 1 es estudiante. No sé si se dará cuenta el que lee esto de que existe un “pequeño” desbalance de poder…

Pero ¡cuidado! Esto no termina aquí. El plazo de nombramiento de cada uno de los 14 miembros elegidos por el gobierno es de 6 años… y pueden ser renombrados por un segundo período. Es decir, no es raro que un miembro de la Junta nombrado por el gobierno esté 12 años en su puesto.

Los dos profesores y el estudiante sólo pueden estar en el cargo por la duración de un año. Y sin renovación posible…

Al parecer, los caminos de la democracia representativa universitaria son como los caminos de Dios… inescrutables…

Así que supongamos que el gobierno de PR decidiera que todos los estudiantes han de ser fusilados al amanecer… La votación en la Junta iría algo así: 14 a favor, 1 en contra (suponemos que el estudiante miembro de la Junta no es suicida) y 2 abstenciones (aunque a los profesores quizá les vaya mal que fusilen a los estudiantes ya que se quedarían ellos mismos sin trabajo, es muy posible que se abstengan por si así pueden conseguir un empleo posterior en alguna agencia del gobierno, ya que saben de antemano que su voto en contra del fusilamiento de los estudiantes no serviría de nada ante los 14 votos a favor. Además la abstención les permite cierta ecuanimidad con los estudiantes, al menos en sus últimas horas de vida.

¿Que te suena esto totalmente descabellado y absurdo, querido lector? Pues eso fue lo que más o menos pasó en la UPR. Cuando el gobierno impuso la cuota (por medio de la administración universitaria, marioneta fiel), los cálculos desde el comienzo preveían una población final de unos 50,000 estudiantes (la recaudación pretendida por la cuota de $800 era de $40 millones, que resulta en 50,000 “cuoteros”). Y así ha sido, de más de 68,000 ahora sólo quedan menos de 54,000. Con los que se gradúen el mes que viene y la pobre cantidad de nuevos ingresos para el próximo año académico, la cifra se acercará mucho más a los 50,000 estudiantes “planeados” desde un principio. 

Si alguien ajeno a lo que pasa en la UPR te pregunta lo que pasó, la mejor sinopsis sería esta: el gobierno decretó el fusilamiento de unos 18,000 estudiantes (los más pobres, dígase de paso), y así ocurrió, ni más ni menos. 

Ahora el pueblo puertorriqueño debe responder de la misma manera, y decretar el fusilamiento (por lo menos echarlos del poder) de los políticos del PNP que han hecho esta masacre en la UPR.