Para evitar el despido de consejeros, la administración de la UPR ha determinado que los estudiantes "disfruten" obligatoriamente de servicios de consejería y ayuda psicológica. Debido a que la reducción de estudiantes ha llegado donde ha llegado, la proporción entre consejeros y estudiantes es prácticamente de un consejero por cada tres estudiantes, lo que significa que cada consejero debe dedicar casi tres horas diarias por estudiante. No ha habido más remedio que hacer obligatoria las sesiones de consejería. Según el portavoz de los consejeros: "Tenga o no problemas el estudiante es lo de menos. Ya le encontraremos algún problema, y si no tiene, se los crearemos. La administración nos está ayudando a ello y está apretando las tuercas a los estudiantes de mil maneras distintas. Por ejemplo, la reducción de secciones alarga el bachillerato promedio a 7 años, y permite que los estudiantes tengan tantas horas libres entre clase y clase como para que se vuelvan locos... Y aquí estamos nosotros, para atenderles... En fin, todo lo que sea necesario para mantener nuestros empleos".
No comments:
Post a Comment