La cónsul honoraria de Rusia en PR, Anastasia Kitsul, fue asaltada en El Condado por un ladrón que se llevó su celular. Inmediatamente el Congreso de los EEUU realizó una llamada telefónica con el famoso "teléfono rojo" entre Washington y Moscú. El Coquí Cojo interceptó la llamada:
- Estábamos pensando aquí en Washington que quizá ahora sea el momento de que ustedes los rusos puedan vengarse de la humillación de la crisis de los misiles en Cuba...
- ¿Cómo podríamos hacer eso?
- Bueno, la cónsul honoraria de ustedes en una de nuestras colonias, Puerto Rico, fue asaltada hoy y le robaron el celular. Quizá sea excusa suficiente para que ustedes envíen inmediatamente una de sus flotas para la invasión de PR...
- ¿Y qué van a hacer ustedes si nosotros hacemos eso?
- Bueno, para mantener las apariencias enviaremos una flota y haremos un cerco alrededor de PR y les diremos que no intenten romper el cerco... Pero ustedes no se van a acobardar y nosotros en el último minuto nos vamos a ir y ustedes invaden PR y se quedan con la isla.
- Y ¿por qué no la quieren ustedes?
- Eso es muy largo para contar por teléfono. La cuestión es que lo que queremos es deshacernos de este problema de Puerto Rico... Estamos dispuestos a pagarles por debajo de la mesa.
- Y ¿qué hacemos nosotros con PR?
- Lo que quieran, hagan lo que quieran. Manden a los puertorriqueños a Siberia y quédense con la isla, que es un paraíso tropical. Quizá podrían cobrarle a Cuba los favores que les debe y mandar a los puertorriqueños con Fidel y el hermano Raúl...
- Bueno, lo tenemos que pensar bien...
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