La intolerancia de derechas del PNP es alarmante. Nunca hemos tenido un gobierno tan radicalizado. Es curioso cómo en una democracia que creíamos estable, con cierta solera en nuestro continente, puede darse una situación de práctica dictadura de derechas.
El hecho de que el Senado rechazara rendirle un tributo oficial a Calle 13, quienes acaban de romper todos los récords con 9 Grammys Latinos, deja en descubierto la naturaleza dictatorial del primer régimen autóctono de nuestra historia. Que Calle 13 denuncia la gestión del gobierno lo sabemos todos. También sabemos que existe la libertad de expresión y que todos podemos denunciar lo que nos parece injusto. En esto es precisamente en lo que se basa el sistema democrático. Nadie debe sentirse ofendido cuando alguien dice no estar de acuerdo con su trabajo. Al contrario, debe tomarlo como una oportunidad para reflexionar sobre lo que se está haciendo y determinar si un cambio de rumbo sería aconsejable.
Nuestra sociedad tolera cada vez menos la crítica. No importa que Puerto Rico se esté hundiendo que miramos con menosprecio si alguien se dedica a decirlo abiertamente, a criticar lo que hacemos o decimos. Un ejemplo es este mismo blog. Nuestro norte es la crítica constructiva, poner al sol nuestros trapos sucios. Mucha gente se considera ofendida con nuestros artículos. No es nuestra intención primaria ofender a nadie, pero si la ofensa conduce a un cambio social para bien, entonces que bendito sea.
El PNP se ha convertido en una dictadura menor, lo que irónicamente la detiene de seguir adelante es la realidad colonial en la que vivimos. Cabría preguntarse si el PNP de hoy sería la primera dictadura real que tendríamos si fuésemos en estos momentos una nación independiente. Obviamente de ser así, el PNP no existiría, ya que su ideología descansa en el hecho de que somos una colonia. Lo que decimos es que si tuviéramos un gobierno con la gente que lo compone en estos momentos, bajo una situación política de nación independiente, no dudaríamos que sería el comienzo de una dictadura.
Estamos atravesando la realidad bananera que muchas naciones latinoamericanas pasaron hace tres y cuatro décadas y ya han superado (hay excepciones). Quizá desde el punto de vista de la historia, todo esto quiere decir que estamos atrasados en el proceso histórico típico latinoamericano y que la culpable de dicho atraso sea la realidad colonial que siempre hemos vivido...
Lo que ha hecho el PNP al rechazar el tributo a Calle 13 es de gente baja, gente que no tolera la crítica, políticos de pacotilla que sólo saben cerrar filas ante cualquier llamado de atención. Políticos incapaces de la reflexión, y menos aún de corregir las políticas fracasadas que han impuesto. El resultado es el mantenimiento de dichas políticas y el progresivo hundimiento de nuestra sociedad.
El tributo a Calle 13 hubiera sido una oportunidad para comenzar un diálogo nacional con la actitud de enderezar el barco, de corregir errores. El PNP lo sabe y prefiere seguir con su dictadura naciente, la primera quizá que hemos vivido, y que por ser la primera sólo ha alarmado a unos pocos hasta el momento. Si el PNP gana las próximas elecciones, que no dudamos que sea posible ante la mediocridad de la cúpula del PPD, dicha dictadura seguirá consolidándose...
1 comment:
Estimado Coquí: Por decir que Puerto Rico es una dictadura represiva me llevé un regaño que ni te cuento. Supongo que te tratarán más suavemente porque solo dijiste eso de la dictadura menor.
Al margen de toda broma, tienes razón, atravesamos por un gobierno dictatorial que no tolera la disidencia, pero que no es más represivo, precisamente por nuestra condición de colonia gringa. Aunque con los aires de represión que se sienten por allá, me da miedo pensar lo que harán por acá...
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