San Juan quiere su propio CRIM. ¿Por qué? ¿Porque el CRIM actual es ineficiente? En parte sí, pero no es la historia total. San Juan quiere su propio CRIM para obtener más dinero para sus arcas. No hay duda de que si el CRIM actual fuera más eficiente, San Juan, y todos los municipios dígase de paso, obtendrían más dinero por razón de recaudación de impuestos sobre la propiedad. Por su parte no es de extrañar que el CRIM no quiera verse cortado en pedazos, porque no tan sólo San Juan quiere tener su CRIM privado, otros municipios se apuntan al plan sanjuanero. Lo que sucede es que San Juan no se conforma con que se recaude lo que el CRIM actual no recauda actualmente, quiere recaudar mucho más... Para ello primero necesita tener control de su propio CRIM, luego ya harán lo que tengan que hacer para subir los impuestos de los bienes inmuebles. De eso no quieren hablar ahora porque sería un obstáculo para obtener la primera meta: desligarse del CRIM actual y poner el suyo propio.
La cantidad de impuestos que los dueños de propiedades inmuebles tienen que pagar al CRIM depende de la tasación de sus casas. En la tasación entran muchos factores, no sólo el precio de compra del inmueble. Aparte están las adiciones y mejoras que hacen los propietarios. Y no olvidemos que cada cierto número de años se vuelven a tasar las propiedades, siempre con el interés de cobrar más impuestos. Este es el primer y prácticamente único motivador de los municipios. En época de crisis, las tasaciones suelen no llevarse a cabo ya que los precios de las viviendas han bajado, lo que conllevaría a una reducción en los impuestos... y por ello los municipios de repente y por arte de magia no llevan a cabo las tasaciones reglamentarias. Claro está, todo propietario tiene el derecho de exigir que se baje la tasación de su vivienda para así poder pagar menos impuestos pero como se habrá imaginado el lector, esto conlleva un proceso burocrático cuya finalidad es entorpecer dicho derecho ciudadano.
Al municipio le conviene que los propietarios hagan mejoras a sus casas porque así pasan dos cosas: 1.- se anima la economía de los negocios privados del municipio (ferreterías, trabajadores independientes, etc.) y 2.- aumentan las tasaciones de los inmuebles y con ello se recauda más. Pues bien, aquí es donde entra la mano negra y criminal en lo que se refiere a todo esto: tasaciones falsas o erróneas... llevadas a cabo por las agencias independientes que trabajan bajo contrato para los municipios para tales menesteres, o los inspectores tasadores del municipio. Aquí es donde un trato desigual favorecerá a los partidarios y contribuidores de las políticas y aspiraciones personales de alcaldes y alcaldías y perjudicará a los dueños de propiedad que sean del partido contrario.
Y aún no habiendo una política partidista descarada, las tasaciones se ladean casi siempre a valores por encima de los reales. Y se deja en manos de los propietarios que vayan uno a uno a protestar. ¿Y cómo se pueden hacer tasaciones falsas sin que la gente se dé cuenta? Muy sencillo, dificultando el acceso público a los documentos de las tasaciones (pues mire usted, no lo encontramos, debe estar mal puesto en el archivo erróneo... para poder ver su tasación usted debe rellenar los siguientes formularios, y para ello debe ir a recogerlos a estas 67 oficinas, y debe pagar pólizas y sellos, y debe traer la escritura de la propiedad, y debe hacer un afidávit notariado de que usted es usted y no otro, y cuando vaya a cada una de las 67 oficinas tendrá que esperar la mañana entera y la mitad de la tarde, y recuerde que sólo abrimos cuando usted debe estar en el trabajo...).
En las tasaciones falsas aparecen mejoras, adiciones, etc. inexistentes, subiendo el importe que se ha de pagar al municipio. Las probabilidades de que un propietario se dé cuenta de que la tasación de su casa ha incluido una terraza imaginaria y baldosas de mármol italiano son remotas. Y si se da cuenta, el municipio le dirá que fue un error y que no hay problema alguno, que rellenando 345 formularios diferentes y pagando $230 en pólizas y sellos se puede resolver el problema en un santiamén (de 3 ó 4 años) y se le reembolsará los excesos pagados en impuestos eventualmente... Claro, pedirle a una anciana de 85 años que emprenda este via crucis es como matarla ahí mismo.
En las tasaciones falsas aparecen mejoras, adiciones, etc. inexistentes, subiendo el importe que se ha de pagar al municipio. Las probabilidades de que un propietario se dé cuenta de que la tasación de su casa ha incluido una terraza imaginaria y baldosas de mármol italiano son remotas. Y si se da cuenta, el municipio le dirá que fue un error y que no hay problema alguno, que rellenando 345 formularios diferentes y pagando $230 en pólizas y sellos se puede resolver el problema en un santiamén (de 3 ó 4 años) y se le reembolsará los excesos pagados en impuestos eventualmente... Claro, pedirle a una anciana de 85 años que emprenda este via crucis es como matarla ahí mismo.
Con razón Santini aparece tan tranquilo y ecuánime diciendo que eso de que San Juan obtenga su propio CRIM no resultará en perjuicio alguno a los trabajadores actuales del CRIM ya que pasarán a ser pagados por el municipio... simplemente porque de esto no se trata el asunto... se trata de tener el poder de hacer tasaciones falsas que recauden más dinero. Los reporteros encontraron que la empresa privada que utiliza Guaynabo se dedica a estos menesteres, a añadir terrazas y marquesinas imaginarias, mejoras inexistentes y quién sabe qué más. El alcalde de Guaynabo sale en televisión con una cara de perros que ni te cuento diciendo que son errores, nada más... y que la agencia que su alcaldía contrató es más honesta que Dios mismo.
En fin, la moraleja de la historia es muy sencilla: todo movimiento para cambiar las cuestiones burocráticas tienen como finalidad obtener más dinero para las arcas del gobierno, ya sea a nivel nacional o municipal. Con más dinero en las arcas, más probabilidades de desfalcos por parte de las autoridades. Con más impuestos recaudados, lo mismo de lo mismo. Con más contratos con empresas privadas de dudosa procedencia, más posibilidades de enriquecimeinto ilícito.
Al fin y al cabo somos una isla de ladrones. Santini se hace el tonto cuando dice que el objetivo del CRIM de San Juan sería recaudar lo que el CRIM actual no recauda por falta de efectividad y que los empleados no sufrirán un solo despido ni rebajas de salario... Santini es el lobo disfrazado de cordero. Mientras decía esto ya había comenzado las tasaciones falsas de las propiedades sanjuaneras... Las cosas como son...
Posiblemente en poco tiempo cada municipio tendrá su propio CRIM. No sabemos si el gobierno les llamará en conjunto con el término CRIMES pero sería revelador...
Posiblemente en poco tiempo cada municipio tendrá su propio CRIM. No sabemos si el gobierno les llamará en conjunto con el término CRIMES pero sería revelador...
No sabemos cómo terminará todo esto, pero si en unos años San Juan aparece con el récord Guinness como la mayor importadora del mundo de baldosas y losetas de mármol italiano o la ciudad con más de un millón de terrazas con rejas de plata no nos sorprendería para nada... la ciudad de los pobres con terrazas de plata... ¡si parece un cuento de hadas!
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