Los emperadores romanos se aseguraban que el precio del pan fuera bajo para evitar que la PLEBE se levantara en su contra y se rebelara. Ana Guadalupe sigue haciendo lo contrario: hacer que el pan cada vez sea más caro para la plebe, en este caso el estudiantado pobre... No es casualidad que un estudiante de matemáticas se haya metido en la casa de la rectora en el recinto, que todo el mundo sabe que no usa, y se echara a dormir allí. No nos cabe ninguna duda que Guillermo, estudiante de matemáticas, hizo bien sus cuentas y se dio cuenta que no tenia dinero para pagar un aposento decente si quería pagar la matrícula. Desde su lógica básica, si la casa está vacía, ¿por qué no usarla? Esperamos que este tonto error no le cueste su futuro como estudiante, pero nos tememos que doña Ana haga todo lo posible para destruirle, es lo que suele hacer la rectora... se place en perseguir a los estudiantes sin compasión alguna.
En fin, doña Ana ya tuvo varios encuentros con la plebe, especialmente el evento donde le tiraron de los pelos. Es una lástima que la rectora sólo sepa reaccionar a la desesperación del estudiantado con medidas represoras y políticas para evitar que una posible huelga pueda llegar muy lejos, nos referimos a quitar los portones, que lo que ha traido han sido crímenes, robos de autos y agresiones sexuales...
Esta señora no sabe reaccionar a la altura de las circunstancias, ni lo sabrá, sólo sabe reprimir y perseguir vendettas. Su recinto sigue perdiendo estudiantes, lo que a ella no le importa en absoluto. De unos 20,000 cuando fue nombrada rectora, a menos de 15,000... ya se han ido para no volver más de 5,000. Las estadísticas no engañan, desde todo ángulo del que se mire, es un desastre nacional, menos universitarios... más miseria futura... menos base profesional que atraiga a las empresas foráneas, menos empresas autóctonas... menos servicios de calidad...
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