La nueva medida para continuar la reducción del sistema público universitario del país ha sido la reducción de secciones de clase en todas las áreas. Según estimados, estamos hablando de un 20% de los cursos. Hace ya mucho, El Coquí Cojo describió lo que pasaría luego de la reducción en el número de estudiantes, más de un 30% de todo el estudiantado que pasó de unos 70,000 a los 45,000 que serán a principios del 2012. Era obvio que con la reducción en el estudiantado, la siguiente población en ser reducida sería la del profesorado.
Aparte de que casi todos los contratos de servicio a tiempo completo no fueron renovados hace ya año y medio, ahora le tocará a los profesores que no tienen plaza permanente, es decir, a los que tienen un probatorio. Por lógica esta sería la clase de profesor que tendría los días contados. Quizá el hecho de que muchos profesores con permanencia han ido saliendo del sistema acogiéndose al retiro, suavice en algo la reducción. Ahora, sin profesores de contrato a los que tirar, le es muy conveniente a la UPR seguir el congelamiento de las plazas (que ya lleva varios años) y continuar "utilizando" los probatorios como estado permanente. Según se vaya reduciendo el número de secciones se irá despidiendo a dichos profesores.
Aparte de que casi todos los contratos de servicio a tiempo completo no fueron renovados hace ya año y medio, ahora le tocará a los profesores que no tienen plaza permanente, es decir, a los que tienen un probatorio. Por lógica esta sería la clase de profesor que tendría los días contados. Quizá el hecho de que muchos profesores con permanencia han ido saliendo del sistema acogiéndose al retiro, suavice en algo la reducción. Ahora, sin profesores de contrato a los que tirar, le es muy conveniente a la UPR seguir el congelamiento de las plazas (que ya lleva varios años) y continuar "utilizando" los probatorios como estado permanente. Según se vaya reduciendo el número de secciones se irá despidiendo a dichos profesores.
Muchos profesores con probatorio han ido saliendo de Puerto Rico de una manera muy callada. Nuestro país ha perdido cientos de jóvenes profesores en los últimos dos años. Que los estudiantes no encuentren espacio en las secciones no le importa en absoluto a la administración universitaria. Ellos creen que sus puestos de trabajo seguirán ahí siempre y cuando puedan demostrar que los requisitos económicos de la UPR siguen bajando de forma acorde a las exigencias del gobierno.
En agosto de 2011, el estudiantado de la UPR dejó de ser mayoritariamente procedente de escuelas públicas, lo que fue nefasto para el país. Teniendo en cuenta que un 80% de los estudiantes de escuela superior estudian en escuelas públicas, las cifras indican que sólo 1 de cada 4 estudiantes que se gradúan de escuela pública puede continuar sus estudios en la UPR, mientras que 3 de cada 4 alumnos que se gradúan de escuela privada y solicita ingreso en la UPR, lo consigue.
Y encima nos extraña que los 3 de cada 4 estudiantes de escuela pública que se gradúan y no tienen dónde hacer sus estudios universitarios terminen en malos pasos, vendiendo o usando drogas... Y no digamos los que ni siquiera terminan la escuela superior, cuyo número irá en aumento cuando la población se vaya enterando que la UPR está cerrándose a pasos agigantados para ellos...
La política de una Universidad Abierta es el engaño más grande de nuestro país. Los portones que han quitado han sido puestos en las solicitudes de ingreso.
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