Como era de esperar de un gobernador falto de ecuanimidad en sus valoraciones, don Luis minimizó la importancia de la recomendación de la EPA al Cuerpo de Ingenieros de que no otorgue más permisos para la construcción del gasoducto hasta que el gobierno entregue un nuevo plan de mitigación de las carencias ambientales que tiene en estos momentos.
Lo que nos molesta es la falta de ecuanimidad en las valoraciones del gobernador. Si la EPA hubiese aprobado en su totalidad el plan de mitigación del gobierno, Fortuño lo hubiera alardeado a los cuatro vientos: "La EPA ha aprobado nuestro plan de mitigación, lo que demuestra la buena planificación que hemos hecho para mitigar cualquier detrimento ambiental que el proyecto pueda causar. La EPA no es una organización cualquiera, es la protectora de los intereses ambientales, la que cuida de los recursos naturales, a nivel federal, llena de expertos que evalúan todos los proyectos de esta envergadura...". Esto es lo que hubiera dicho si la EPA hubiera aprobado el proyecto.
Pero como no lo hizo... Fortuño le resta importancia... "¡es sólo una cuerda y pico!".
Un buen gobernador no le hubiera quitado importancia: "Recogemos las recomendaciones de EPA y estamos seguros de poder cumplirlas en breve. Para que los que nos están escuchando estén informados, lo que ha dicho la EPA es lo siguiente... Así que les agradecemos a los de la EPA por su cuidadoso análisis y cooperaremos con ellos, tal como siempre lo hemos hecho, para proteger el medio ambiente, los recursos naturales, la fauna y flora del país... Estamos conscientes que los permisos del Cuerpo de Ingenieros tendrán que esperar hasta que hayamos resuelto todas las dudas de la EPA".
¡Qué ganas tenemos de tener un gobernador así! ¿Es tan difícil, por amor de Dios?
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