Los mayores de 65 años ya representan el 15% de la población de nuestra isla, es decir, prácticamente uno de cada siete es integrante de dicho sector demográfico. Teniendo en cuenta que muchos compatriotas son abuelos antes de los 45-50 años, podemos decir que somos una Tierra de Abuelos y Abuelas. Sin embargo, esto no quiere decir que los abuelos y abuelas puedan ver mucho a sus nietos y nietas, no porque no los quieran, sino porque éstos se han ido a EEUU a buscar trabajo.
Por tanto, si fuéramos taínos, cambiaríamos el nombre de Boriquén (tierra de burenes, siendo burén el plato grueso de arcilla que utilizaban las indias para cocer las tortitas de casabe) por el nombre taíno de Tierra de Abuelos con los Nietos en el Carajo... que no sabemos, ni tenemos puta idea de qué palabra taína sería, si bien es muy posible que no existiera ninguna ya que ellos no tuvieron dichas circunstancias.
Con una población tan vieja, no hay progreso posible, y si todavía hay alguno, se debe a la inmigración dominicana, que son los que están reemplazando a los que se van. La dominicación de Puerto Rico es un hecho. Los dominicanos no paran de parir, al parecer, son incansables... Eso de que Crezcan y Multiplíquense se lo toman muy en serio los dominicanos.
Volviendo al tema, cada vez somos más viejos, el promedio de edad sigue subiendo. Por un lado la culpa la tienen los viejos, que no mueren ni en las más pésimas circunstancias. La genética de nuestros abuelitos parece ser indestructible. Una forma de resolver el envejecimiento de la población sería matar a todos los viejitos y viejitas, y aunque sin duda alguna nuestros servicios médicos y carencias de cuidados lo intentan todos los días, los susodichos siguen respirando contra viento y marea.
Otra alternativa sería la imposición legal de que los abuelitos (aquí las abuelitas no pueden ayudar mucho) preñen a las chicas jóvenes de los respectivos pueblos. En otras palabras, les solicitamos un esfuerzo a los viejitos para que sigan teniendo hijos, que aunque sean más jóvenes que los bisnietos que ya tienen, que todo sea por la patria... El gobierno debería proveer Viagra gratis a todos los ancianos de la isla, y un panfleto ilustrativo de cómo se hace la cosa en caso que lo hayan olvidado.
Otra alternativa sería imponer un programa de adopción de niños de áreas donde se mueren a millares todos los días, como Somalia, Etiopía, etc. Hay muchos niños en el mundo que necesitan un hogar... Si esta solución no quiere implementarse, entonces no quedaría más remedio que imponer una edad máxima, digamos 60 años, y exiliar a los que alcancen dicha edad, o simplemente mandarles al paredón.
Alternativas hay, han dicho los expertos del tema. La que casi seguro no podrá implementarse es la de mejorar la economía para que regresen los que se fueron, o que no se vayan los que se tendrán que ir tarde o temprano. Para ello, en estos momentos, el gobierno debería enviarle una invitación a empresas como Fixodent y Depends a que instalen factorías en la isla, que los incentivos para dichas empresas son obvios...
Por tanto, si fuéramos taínos, cambiaríamos el nombre de Boriquén (tierra de burenes, siendo burén el plato grueso de arcilla que utilizaban las indias para cocer las tortitas de casabe) por el nombre taíno de Tierra de Abuelos con los Nietos en el Carajo... que no sabemos, ni tenemos puta idea de qué palabra taína sería, si bien es muy posible que no existiera ninguna ya que ellos no tuvieron dichas circunstancias.
Con una población tan vieja, no hay progreso posible, y si todavía hay alguno, se debe a la inmigración dominicana, que son los que están reemplazando a los que se van. La dominicación de Puerto Rico es un hecho. Los dominicanos no paran de parir, al parecer, son incansables... Eso de que Crezcan y Multiplíquense se lo toman muy en serio los dominicanos.
Volviendo al tema, cada vez somos más viejos, el promedio de edad sigue subiendo. Por un lado la culpa la tienen los viejos, que no mueren ni en las más pésimas circunstancias. La genética de nuestros abuelitos parece ser indestructible. Una forma de resolver el envejecimiento de la población sería matar a todos los viejitos y viejitas, y aunque sin duda alguna nuestros servicios médicos y carencias de cuidados lo intentan todos los días, los susodichos siguen respirando contra viento y marea.
Otra alternativa sería la imposición legal de que los abuelitos (aquí las abuelitas no pueden ayudar mucho) preñen a las chicas jóvenes de los respectivos pueblos. En otras palabras, les solicitamos un esfuerzo a los viejitos para que sigan teniendo hijos, que aunque sean más jóvenes que los bisnietos que ya tienen, que todo sea por la patria... El gobierno debería proveer Viagra gratis a todos los ancianos de la isla, y un panfleto ilustrativo de cómo se hace la cosa en caso que lo hayan olvidado.
Otra alternativa sería imponer un programa de adopción de niños de áreas donde se mueren a millares todos los días, como Somalia, Etiopía, etc. Hay muchos niños en el mundo que necesitan un hogar... Si esta solución no quiere implementarse, entonces no quedaría más remedio que imponer una edad máxima, digamos 60 años, y exiliar a los que alcancen dicha edad, o simplemente mandarles al paredón.
Alternativas hay, han dicho los expertos del tema. La que casi seguro no podrá implementarse es la de mejorar la economía para que regresen los que se fueron, o que no se vayan los que se tendrán que ir tarde o temprano. Para ello, en estos momentos, el gobierno debería enviarle una invitación a empresas como Fixodent y Depends a que instalen factorías en la isla, que los incentivos para dichas empresas son obvios...
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