Aprovechamos esta plataforma internacional de nuestro blog para desearle un buen viaje al más allá al cofundador de Apple, Steve Jobs. Aunque sea difícil creerlo, Steve y el Coquí Cojo eran parientes lejanos, primos de primos de primos. Además, entre el dinero que tenía Steve y lo que tiene el Coquí Cojo hacían una enorme fortuna. En fin, esta mañana un coquí muy listo nació en el Yunque y resultó ser la reencarnación de Steve. En pocas horas, ya se ha familiarizado con su nuevo hábitat y ya ha comenzado a revolucionarlo todo. Lo primero que ha hecho ha sido hacer un estudio topográfico de las montañas para determinar la mejor forma de ubicar las antenas de fibra de bambú para instalar una red inalámbrica por la que podamos comunicarnos con nuestros cantos. Suponemos que antes de las Navidades ya estemos conectados al internet, y a las redes de telecomunicaciones del planeta.
Esta tarde nos ha dicho que la pared de La Coca se convertirá en una pantalla donde veremos películas una vez cierren el parque por las noches y nadie venga a molestarnos.
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