A Alejandro García Padilla le han llovido las críticas, le han caído chinches, por usar como slogan político "Primero la gente". Es como si hubiera cometido un sacrilegio, ¿cómo es posible que este hombre pretenda tener a la gente en mente si llega a ser gobernador? ¡Eso es totalmente una herejía! Se supone que el gobernador no piense en la gente... a menos que quiera despedir a miles, o forzarles a irse a EEUU en busca de trabajo, o que los lleve por la calle de la amargura. Si es esto lo que quiere el gobernador, entonces sí se le permite pensar en la gente...
No sabemos si habrá alguien en contra del concepto del slogan porque piense que Alejandro sólo debería pensar en la gente... popular, pero no en los vendepatrias... ¡faltaría menos! En fin, esperemos que no haya mucha gente así, aunque no sería tan extraño dada la masacre a la "gente popular" que eran funcionarios públicos, etc. Estas barridas de funcionarios cada vez que cambiamos de partido en Fortaleza son realmente asquerosas. Casi obliga a los que están fuera de estos trabajos a votar por el partido de la oposición, aunque no tengan dicha ideología, para tener esperanzas de conseguir trabajo; y a los funcionarios públicos a votar por el partido en el poder aunque quizá su ideología haya cambiado y no crea en el gobierno, o sean de la ideología contraria pero por alguna razón mantuvieron sus puestos a pesar del cambio de gobierno anterior.
Realmente es significativo el hecho de que le hayan caído palos a Alejandro por el slogan de las narices. ¿Cómo se atreve en pensar en la gente? ¿Se ha vuelto loco? ¿A dónde podríamos llegar? Menudo atrevimiento el de este hombre... Todo esto parece ser que lo piensa mucha gente... la verdad es que estamos locos, ¿no?
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