Parece que se avecina otro golpe de los contadores asesinos... Nos referimos a los contadores de luz, y en este caso la víctima en ciernes es nada menos que el Secretario de Educación, don Jesús Rivera Sánchez.
Dicen las malas lenguas que el susodicho se robaba la luz como una nube gris y horrenda que se interpone en una hermosa mañana entre nuestros ojos y el sol. Dicen las malas lenguas que don Jesús se jactaba de haber encontrado la solución al costo exhuberante de la electricidad, y que había encontrado una forma más eficaz a los paneles solares y a los molinos de viento para independizarse de la factura de la AEE... Dicen las malas lenguas que don Jesús estaba preparando un currículo de clases para las escuelas públicas donde enseñaría las avanzadas técnicas del ahorro energético en las que aún recibiendo el suministro eléctrico se dejaba de abonar dinero alguno...
En fin, ¿caerá don Jesús envuelto en las llamas de la morosidad? Don Fortuño le defiende, como ha hecho con todos los que han caído... Ya empezamos a creer que la defensa de don Luis es como el beso de Judas... ¿se ha salvado alguien por el apoyo del gobernador?
Es curioso pensar que Duncan, el secretario de educación americano alababa a don Jesús hace unas horas por haber logrado sacar al sistema educativo público de la ignominia del tutelaje, y que unas horas después de estrecharle la mano a don Jesús, éste vaya a ser electrocutado por el virus de la pillería. No podemos saber si es cierto lo que cuentan de él, o si es verdad que ha entregado los cheques cancelados que envió a la AEE... ¿Estará detrás de todo esto el fantasma de Cordero en una vendetta personal contra el gabinete de Fortuño?
Si seguimos así, no habrá más remedio que crear una agencia donde todos los políticos morosos puedan pasar sus últimos momentos de servicio público. De ser verdad lo que se le imputa a don Jesús, no sólo deberían destituirle del cargo, sino que deberían imponerle como servicio público, recorrer los más de millar y medio de planteles escolares durante los próximos diez años explicándoles a los niños y jóvenes de nuestra descarrilada isla los peligros a los que uno se expone por ahorrarse unos dólares...
Dicen las malas lenguas que el susodicho se robaba la luz como una nube gris y horrenda que se interpone en una hermosa mañana entre nuestros ojos y el sol. Dicen las malas lenguas que don Jesús se jactaba de haber encontrado la solución al costo exhuberante de la electricidad, y que había encontrado una forma más eficaz a los paneles solares y a los molinos de viento para independizarse de la factura de la AEE... Dicen las malas lenguas que don Jesús estaba preparando un currículo de clases para las escuelas públicas donde enseñaría las avanzadas técnicas del ahorro energético en las que aún recibiendo el suministro eléctrico se dejaba de abonar dinero alguno...
En fin, ¿caerá don Jesús envuelto en las llamas de la morosidad? Don Fortuño le defiende, como ha hecho con todos los que han caído... Ya empezamos a creer que la defensa de don Luis es como el beso de Judas... ¿se ha salvado alguien por el apoyo del gobernador?
Es curioso pensar que Duncan, el secretario de educación americano alababa a don Jesús hace unas horas por haber logrado sacar al sistema educativo público de la ignominia del tutelaje, y que unas horas después de estrecharle la mano a don Jesús, éste vaya a ser electrocutado por el virus de la pillería. No podemos saber si es cierto lo que cuentan de él, o si es verdad que ha entregado los cheques cancelados que envió a la AEE... ¿Estará detrás de todo esto el fantasma de Cordero en una vendetta personal contra el gabinete de Fortuño?
Si seguimos así, no habrá más remedio que crear una agencia donde todos los políticos morosos puedan pasar sus últimos momentos de servicio público. De ser verdad lo que se le imputa a don Jesús, no sólo deberían destituirle del cargo, sino que deberían imponerle como servicio público, recorrer los más de millar y medio de planteles escolares durante los próximos diez años explicándoles a los niños y jóvenes de nuestra descarrilada isla los peligros a los que uno se expone por ahorrarse unos dólares...
1 comment:
Saludos, creo que sería buena idea separar los párrafos con espacios, sale todo muy junto es molestoso para leer.
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