Rumores de que el secretario de Salud, Lorenzo González Feliciano, ha sometido su renuncia, o si le han pedido que renuncie, han inundado los medios. Teniendo en cuenta lo que le pasó a Figueroa Sancha hace un par de semanas, nunca sabremos si cuando deje el cargo, don Lorenzo habrá renunciado o le habrán renunciado… Otro que va por el mismo camino…
La diferencia con Figueroa Sancha, es que don Lorenzo quizá no se dé cuenta nunca que le hayan pedido la renuncia. Si hace lo mismo que lo que hizo con la epidemia de dengue del año pasado, es decir, absolutamente nada, no dudamos que siga en el cargo por no haber entendido que todo el gobierno de Fortuño quiere que se vaya.
El problema de Fortuño es obvio: tiene que quitar al montón de gente que no ha sabido manejar eficientemente sus respectivas agencias. Lo tiene que hacer cuanto antes ya que dentro de unos meses se vería como una medida desesperada de quien se husmea que va a perder… Pero tampoco puede irle pidiendo la renuncia a todos los que quiere que se larguen. En la lista de candidatos que ya huelen mal en el gobierno de Fortuño, Don Lorenzo está entre los primeros, sin duda alguna. Un hombre sin carisma, que cada vez que le dice al pueblo que no se preocupe por alguna enfermedad consigue todo lo contrario, que todos nos pongamos a temblar, no puede dirigir el Departamento de Salud. Claro, el error es de Fortuño, por haberle elegido en primer lugar... No nos olvidemos de esto.
No comments:
Post a Comment