El primer caso de cólera en 126 años en nuestro país tuvo lugar por culpa de un misionero puertorriqueño que fue a realizar sus actividades humanísticas a la República Dominicana. Las autoridades sanitarias han dicho que el caso no representa ningún peligro, y que por tanto debemos estar todos tranquilos. Sin embargo, nadie sabe por qué, las mismas autoridades decidieron anunciar los síntomas de la enfermedad y la forma de contagio: ingiriendo agua contaminada con restos fecales portadores de la bacteria. Por otro lado, hay testigos que juran haber visto al misionero en cuestión defecando en varias reservas de la Autoridad de Agua y Alcantarillados. Al parecer, el misionero no estuvo muy satisfecho con la factura que le dieron en el hospital.
Para quitarle la preocupación a la ciudadanía, las autoridades pertinentes declararon que no hay nada por qué preocuparse ya que en el peor de los casos, se puede usar el seguro médico Mi Salud para sufragar los costos de hospitales y tratamiento. Sin embargo, las compañías aseguradoras señalaron que el plan Mi Salud lo que hace es cuidar por la salud de las bacterias del cólera y no por la salud de los pacientes ya que lo único que logra es que los centros médicos rechacen a los pacientes con dicha cobertura médica.
Un grupo de ciudadanos ya se ha comunicado con la empresa Guinness, administradora del exitoso programa de récords mundiales, ya que Mi Salud sería el primer plan médico del mundo en defender los derechos de la enfermedad, es decir, de las bacterias del cólera, y no los derechos de los enfermos.
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