Reflexiones sobre lo que es ser héroe nacional

No creemos que nadie se niegue a aceptar que PR es un narcoestado. La economía del país depende de las actividades ilícitas, especialmente las relacionadas con el tráfico de drogas. Quizá ya la economía sumergida ilícita sobrepase la economía legal. Las ganancias son tan extraordinarias en el mercado de las drogas que incluso gente con un currículum fantástico, con el cariño del pueblo entero de su lado, arriesga perderlo todo por ganar un pedazo del filón que representa el comercio de estupefacientes. El último caso ha sido Piculín.

Muchos le consideran un héroe nacional. Muchos otros piensan que ser deportista de élite no es razón suficiente para ser declarado “héroe”, y el hacerlo es menospreciar el término. ¿Qué representa ser héroe? Creemos que muchos estarán de acuerdo que hay muchos “héroes” anónimos en nuestra sociedad. Son aquellos que enfrentan adversidades extremas y se sobreponen a ellas. Curiosamente, podríamos considerar héroe a un chico que teniendo todas las oportunidades habidas y por haber de enriquecerse con el comercio de las drogas, elige no hacerlo.

Tampoco tenemos problemas considerando héroe a alguien que arriesga la vida por salvarle la vida a otro, especialmente, si no le conoce. Alguien que se involucra en una situación de peligro para prestarle ayuda a alguien, eso es ser héroe.

Sin embargo, ¿qué es ser “héroe nacional”? La etiqueta “nacional” implica que la proeza hecha influye a PR como un todo. Aquí es donde ser deportista representa una vía para llegar a serlo. Porque el impacto de un campeonato mundial, por ejemplo, llega a tocar a la gran mayoría de puertorriqueños. Claro está, todo esto es parte de un proceso de idolatrar a los deportistas, y esto pasa en todos los países del mundo, no sólo en el nuestro. Los deportistas de élite se convierten sin quererlo en ejemplos a seguir por la juventud. Existen muchos intereses creados al respecto. En un país en descomposición social como el nuestro, todo tipo de organizaciones, inclusive el gobierno, cuya finalidad es contrarrestar de alguna forma tal descomposición social necesita una lista de “héroes”, de ejemplos a seguir para los niños y jóvenes. Y el sector deportivo es en esto el más idóneo para los propósitos ya que los niños y jóvenes prestan mucha atención a los deportistas.

Así, querámoslo o no, los deportistas de élite son “héroes” para los niños y jóvenes, que por otra parte no le interesan otro tipo de profesiones como científicos, abogados, etc. Quizá la culpa la tengamos nosotros, los adultos, en no hacer hincapié en héroes que se dediquen a otras profesiones que no sean las deportivas, pero así están las cosas.

Es impresionante el apoyo que le ha surgido a Piculín. Esto nos dice que la sociedad entiende la catástrofe que representa este caso y las repercusiones que tiene en la juventud puertorriqueña. Imagínate un momento que eres niño e idolatras a alguien. Quieres ser exactamente como él o ella. En este caso, quieres ser un baloncelista de élite que le traiga triunfos a PR. Y de repente, ves a tu héroe esposado por cultivar y vender marihuana.

Si eres un adulto que idolatras a Piculín, al verle así le descartarás como héroe en seguida. Pero si eres un niño que le idolatra, pensarás que lo que ha hecho no es tan grave porque no quieres, mejor dicho, no puedes psicológicamente, quitarle la etiqueta de héroe, no puedes bajarle del pedestal. El niño inmaduro pensará que si él ha hecho eso, entonces no es tan malo hacerlo. Y el niño maduro pensará que menuda mentira le han dicho los adultos al decirle mil veces que siga el ejemplo de ese individuo.

Lo realmente triste es que si seguimos así, no nos extrañe que algún día exista el Hall de la Fama del Narcotráfico. Sin lugar a dudas, muchos jóvenes tienen a Angelo Millones y Cápsula como héroes. La cobertura de la prensa y los medios, enseñando las casas, autos de lujo, relojes de lujo y joyas en general, no ha hecho más que enviarle el mensaje a la juventud que esta genta vivía como dioses, y los que no han sido pillados viven como dioses. Y lo de que el crimen no paga, sólo es si te cogen. La mayoría de los chicos ven todo esto en la tele y piensan en ser como estos delincuentes, y se creen más listos y que la policía nunca los cogería.