Siguiendo la política de Fortuño de que “todo está bien” en nuestro país ante las delegaciones americanas, nuestro primer mandatario no dudó un segundo en contestar a la pregunta que recibió sobre el estado de hacinamiento, es decir, basura por todas partes, de nuestras playas, de la siguiente manera: “no es que las playas den asco, es en realidad nuestro proyecto de mejorar la situación desastrosa de nuestros vertederos públicos… Cuando la EPA (Enviromental Protection Agency) haga la próxima inspección de nuestros vertederos públicos, se llevarán la grata sorpresa de que estarán casi vacíos, y que por tanto, cumplirán con todas las regulaciones de la agencia. Ya le pedí a McClintock que diseñe un recorrido por el que la delegación de la EPA no pasé a menos de dos millas de nuestro litoral costero…”.
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