El que haya leído la noticia de El Nuevo Día referente a la eliminación del ajedrez del currículo escolar se habrá dado cuenta de lo que es leer algo y no enterarse de nada. Al final del artículo, el lector no tiene ni idea si se eliminará o no el ajedrez de las escuelas. En otras palabras, una verdadera joya del periodismo.
En caso de que sea cierto que se eliminará el ajedrez porque promueve el sedentarismo, ya que no requiere actividad física como el baloncesto, por poner un ejemplo, las consecuencias podrían implicar cambios severos en nuestro sistema escolar porque el criterio podría aplicarse a otras áreas como las matemáticas, las ciencias sociales, etc. Al igual que el ajedrez, normalmente los estudiantes resuelven los problemas de matemáticas y escriben sus composiciones sentados. El dibujo tampoco escaparía, con consecuencias devastadoras en la escuela primaria. Las clases de pintura no serían eliminadas porque normalmente se pinta de pie.
El Coquí Cojo llevó a cabo un estudio exhaustivo en el que participaron expertos de prestigio internacional y llegaron a las siguientes medidas para que no se elimine las clases de ajedrez:
1.- Que los jugadores jueguen de pie, dando saltos mientras cada uno piensa su movida. Esto acortaría las partidas porque jugarían más deprisa.
2.- Al momento de comer ficha, el jugador que realiza la acción tiene que correr alrededor del salón, celebrando a carcajadas con la ficha tomada en la mano.
3.- Cada vez que un jugador mueve un caballo, deberá comportarse como un equino: relinchar, cocear hacia atrás, y hacer todo tipo de movimientos que pueda considerarse una buena imitación de un caballo de paso fino, para revalorizar nuestras tradiciones.
4.- Al enrocar, el jugador debe realizar un movimiento similar utilizando una silla, es decir, debe saltar lateralmente sobre la silla, unas 10 veces.
5.- Al conseguir cambiar un peón por otra pieza (normalmente una reina, o dama), el jugador deberá dar tres volteretas acrobáticas como si fuese un ejercicio de suelo de gimnasia.
6.- Al perder una partida, el jugador deberá actuar su propia muerte, como metáfora de la muerte de su rey. El nivel histriónico debe ser suficiente para quemar 150 calorías.
7.- Si la partida termina en tablas, ambos jugadores se atarán entre sí por los pies interiores y darán corriendo una vuelta a los predios de la escuela. Esto promoverá el odio hacia el empate, formando futuros ciudadanos con liderazgo, que Puerto Rico los necesita.
Esto es sólo el comienzo. El grupo de expertos sigue buscando nuevas alternativas. Uno de ellos se ha comprometido a elaborar una tabla calórica que provea las equivalencias de las nuevas reglas con sus potenciales de adelgazamiento.
También se aconseja a los maestros de matemáticas, español, ciencias sociales, inglés, ciencias naturales, y otras asignaturas “sedentarias” que alteren sus procedimientos para garantizar la salud física de los estudiantes. De no hacerlo, serán eliminadas del currículo escolar, y reemplazadas por bolos, cricket, danza, roller blade, air guitar, etc.
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