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El Coquí Cojo te da la bienvenida y espera que pases un rato agradable leyendo nuestras tonterías. Nuestro objetivo principal es el informarte, de una manera jocosa pero ilustrativa, de lo que sucede en nuestro querido terruño. No nos cabe duda alguna que nuestra islita es el epicentro de lo absurdo, y que superamos las más altas cotas del realismo mágico. Nuestros segmentos están basados en noticias reales que afligen a nuestra sociedad. Obviamente, para conseguir lo que consideramos jocoso, pondremos palabras ficticias a personajes reales, aunque en la mayoría de los casos no nos sorprendería en absoluto que las hubiesen dicho. El lector también podrá disfrutar de noticias totalmente falsas; la labor que tiene el lector es averiguar cúales son, tarea que a simple vista pareciera sencilla pero que a veces, debido a nuestra realidad surrealista, no lo será tanto.

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Sep 21, 2010

Pruebas de dopaje a legisladores

La idea de los análisis de dopaje a los legisladores puede parecer justa y necesaria. El objetivo es simplemente forzar a los legisladores de nuestro país a que sientan ejemplo al resto de la sociedad, como muchos creen que deben hacerlo. Los proponentes de esta medida saben que no pueden ir tan lejos como quitarle el puesto a un legislador que se drogue ya que si fuera así, la ley nunca se aprobaría, vamos, que sería como proponer que el lobo votara a favor de que se protegieran a las ovejas.
Desgraciadamente, cuando el panel de expertos de El Coquí Cojo examinó la propuesta, se dio cuenta que los resultados serían devastadores para nuestro país. La explicación es sencilla: de los 3.8 millones de ciudadanos, estaríamos perdiendo aproximadamente 2.5 millones candidatos a una carrera política, y eso porque asumimos que al menos un 80% de los niños menores de 5 años no se drogan, dato que no pudimos probar dada las limitaciones de tiempo para advertir a la sociedad de los peligros de la medida (por lo que asumimos de manera optimista dicho 80%). Quitando al medio millón de niños que no tienen edad de legislar, nos quedaríamos con aproximadamente 800,000 ciudadanos libres de drogas en la sangre. Sin embargo, de éstos habría que descontar el medio millón de ancianos mayores de 75 años, que a la verdad ya no saben qué está pasando en su propia casa, y menos en la isla.
Por tanto, tendríamos que escoger a nuestros políticos de una población de 300,000 ciudadanos que nunca ha usado drogas. Pero el cuento no termina ahí ya que el no usar drogas no implica no ser corrupto. En una encuesta, El Coquí Cojo incluyó una pregunta a aquellos que contestaron no haber usado drogas en sus vidas: ¿No usó por falta de medios, es decir, si hubiera tenido el dinero necesario y las oportunidades, hubiera ingerido drogas? A esta pregunta un 75% respondió con un rotundo SÍ. Por tanto, de los 300,000 que habían quedado, sólo 75,000 no usaron drogas aunque hubiesen tenido la oportunidad de hacerlo. Otra pregunta más que hicimos, sólo a contestar por éstos últimos, un 98% contestó que nunca hubieran querido ser políticos ya que para ello había que ser corrupto.
En conclusión, sólo 1,500 puertorriqueños podrían ser políticos honrados. Para el lector amateur parecerían muchos pero para el lector avispado en la realidad de la vida, no le cabría duda alguna que al menos 90% de éstos han mentido descaradamente en nuestra encuesta, por lo que sólo quedarían unos 150.
Los números no engañan, el dopaje podría dejar a la isla sin políticos, aunque no vemos nada malo en ello.