Ana, desiste ya, entiende que ya nadie te quiere, ni siquiera la Administración Universitaria. Ya has hecho lo que te han pedido y ya es hora de que los mismos que te pusieron en la rectoría te quiten de ella. Has servido para ellos tu propósito. Has sido la Judas de los estudiantes, y ahora te toca volver a la vida en tu anonimato anterior. Es una pena que en algún momento renunciaras a tus ideales y te pusieras a la disposición de los que no tenían los intereses genuinos de la Universidad de Puerto Rico como prioridad.
En El Coquí Cojo entendemos tu tristeza, y sabemos que pusiste tu candidatura a rectora permanente a último momento ya que o no estabas segura si merecía la pena seguir con la cruz de la traición a cuestas o porque creiste que la Administración seguiría apoyándote luego de demostrarles tu lealtad incondicional durante todo el conflicto huelgario.
El Coquí Cojo espera que todos aprendan de tu ejemplo: es peligroso jugar con serpientes, y que nada en el mundo merece la pena si te pide a cambio que vendas tu alma.
Sin embargo, no te des por vencida y regresa al lado de los que queremos una Universidad fuerte, y repleta de estudiantes, especialmente de aquellos que no tienen dinero ni para caerse muertos, para los jóvenes puertorriqueños que aspiran a ser algo en la vida. Regresa a los que tenemos la ilusión que las nubes grises de los traidores pasarán y volverá a lucir el sol de un pueblo que no se merece a tanto imbécil como administradores de su universidad.
Sin embargo, no te des por vencida y regresa al lado de los que queremos una Universidad fuerte, y repleta de estudiantes, especialmente de aquellos que no tienen dinero ni para caerse muertos, para los jóvenes puertorriqueños que aspiran a ser algo en la vida. Regresa a los que tenemos la ilusión que las nubes grises de los traidores pasarán y volverá a lucir el sol de un pueblo que no se merece a tanto imbécil como administradores de su universidad.
1 comment:
Se podrá decir con menos palabras, pero no mejor.
Ánimo, Coquí Cojo. Los de abajo cuentan contigo.
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