La abominable mujer de las nieves

Al parecer los padres de los alumnos de la escuela Luis M. Santiago en Toa Baja comenzaron un paro como protesta de los maltratos llevados a cabo por la directora del plantel, Luz M. Nieves, conocida como “el azote de Dios”. La Federación de Maestros de Puerto Rico declaró que la señora Nieves ya había sido “expulsada” de dos escuelas de Bayamón por maltratar a todo el que se ponía a tiro. Mercedes Martínez, delegada de la Federación, dijo que es impensable que el Departamento de Educación siga cambiando al “azote de Dios” de escuela en escuela. Parece ser que el Dept. de Educación utiliza el mismo manual que la Iglesia Católica en cuanto qué hacer con los curas pederastas, que eran enviados en un viacrucis de diócesis en diócesis.

El Coquí Cojo pudo entrevistar a la dulce y placentera Luz M. Nieves, también conocida como “la abominable mujer de las nieves” y aquí incluimos parte de la entrevista:

-   Señora directora, ¿son ciertas las acusaciones de maltrato que le imputan los padres de los niños que asisten a su escuela?

-   Antes que nada, quiero decirle que usted es un “presentao” haciéndome esa pregunta y que como no hizo una cita previa no le voy a responder.

-   Pero, sí que le pedimos una cita y usted nos la concedió para esta misma fecha y hora.

-   Bueno, en ese caso, sí le contestaré. Yo no maltrato a nadie, son ellos, esos hijos del infierno a los que sus padres llaman niños, los que me maltratan a mí. Son unos malcriados.

-   Pero lo cierto es que ésta es la tercera escuela en la que trabaja, al parecer el problema quizá sea usted…

-   Las otras dos escuelas a las que se refiere usted están en Bayamón. ¿Sabe usted cómo es la gente de Bayamón? Son unos hijos de …. Todos son iguales. Cuando vine a Toa Baja pensé que cambiarían las cosas, pero parece que los toabajeños tienen los mismos genes que los de Bayamón. ¿Es usted de Bayamón?

-   ¡No, que Dios me libre! Quiero decir que usted no puede generalizar de esa manera, en Bayamón debe haber de todo. Pero, ¿es cierto que ha hecho llorar a muchos niños insultándoles y pegándoles cuando lo ha querido?

-   Y a padres también. ¿Es que no se da cuenta de que estos niños son los futuros ladrones y asesinos de Puerto Rico?

-   Pero por amor de Dios, ¿cómo puede decir eso de unos niños de 7 años de edad?

-   Usted es idiota, ¿no se da cuenta que los asesinos y criminales de hoy en día fueron niños de siete años también? Si les hubiésemos metido en prisión en aquél entonces, ¡cuántos crímenes nos hubiéramos ahorrado!

Obviamente, con argumentos así no tuvimos más remedio que terminar la entrevista y salir sin perder de vista las manos nerviosas de Doña Luz, especialmente cuando comenzó a blandir la regla de ausubo de una yarda de longitud que estaba llena de abolladuras y restos de sangre de percances anteriores.