Carmelo Velázquez Aponte podría enfrentar la pena de muerte de hallarse culpable de carjacking. Lo que son las cosas, de todos los crímenes habidos y por haber, a Carmelo se le ocurrió llevar a cabo el que cae de inmediato bajo jurisdicción federal…
Ahora la duda que nos embarga en El Coquí Cojo es la siguiente: de aplicarle la pena de muerte, ¿entrará en las estadísticas de asesinatos de la isla como un asesinato más, o se contabilizará por separado, o hará que se borre un asesinato de las estadísticas como medida compensatoria del ojo por ojo?
Según un informante, el epitafio que llevará en su tumba será: Falleció por no conocer la ley… federal.
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