Pottery Farm ha decidido salir de la isla. Su única tienda, ubicada en Plaza Las Américas, cerrará en pocos días. En la prensa de hoy aparece la noticia con las palabras oficiales de la cadena en cuanto a las razones de su retirada permanente de Puerto Rico. Como era de esperar, el portavoz de Pottery Barn utilizó un lenguaje un tanto críptico y elegante al hablar, aunque estaba claro que su lenguaje corporal decía otras cosas. Así que uno de los reporteros se le acercó después en el cafetín donde acostumbra el susodicho a almorzar. Entablando una conversación amena con él, nuestro reportero le invitó a media docena de cervezas para que se soltara un poco, y nos confesara la verdad de la decisión de cerrar la tienda:
“A la tienda entraban 5,000 personas todos los días, pero sólo hacíamos 7 ventas diarias. Así que te puedes imaginar, todos entran a curiosear, a perder un poco el tiempo ya que no tienen nada que hacer en sus vidas. Una pila de desempleados y amas de casa sin un chavo vienen al mall a diario. Y no hablemos de los robos a diario. Por cada venta, nos robaban dos o tres cosas. Así no se puede hacer negocio. Pottery Barn es una tienda que requiere una clase media normal, y aquí en Puerto Rico la clase media ha desaparecido. Esta isla no merece la pena para la mayoría de las cadenas de tiendas americanas. No entiendo a quién se le ocurrió la idea de venir aquí en primer lugar. De seguro que se creería que esto era un Hawai”.
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