Eso de que estén arreglando todo lo que se encuentra en la ruta que tomará el convoy del presidente americano Obama es realmente un grave error, según los expertos contratados por el Coquí Cojo: Es una real tontería, lo que deberíamos hacer es llevar al convoy presidencial por una ruta por la que atraviese media docena de residenciales públicos que se estén cayendo de miseria. Además se podría representar (en caso de que por casualidad nadie sea asesinado en dichos residenciales en los minutos que tome el convoy en pasar por allí) un par de asesinatos para que Obama sepa cómo estamos de verdad en Puerto Rico. Cuando pase por algún residencial, que oiga los gritos desesperados de mujeres siendo abusadas por sus maridos o amantes, que vea un niño cayendo de un balcón, que vea un grupo de adolescentes jugando baloncesto en una cancha para que el presidente no pueda resistir la tentación de salir de la limosina para jugar baloncesto con ellos (Obama es un verdadero fanático de dicho deporte) y que cuando llegue a la cancha, alguno de los jóvenes intente venderle droga… Luego que regrese espantado a la limosina y continúe su viaje, que vea unas cuantas prostitutas saludándole, que oiga disparos no tan lejanos de todo tipo de arma semiautomática, AK47 y demás armas que campean por nuestros barrios. Después debe ver a los drogadictos en pleno estado de trance en los banquitos del parque de alguna esquina, y que no falte la oportunidad de que cada vez que se pare en una luz en rojo, salgan limosneros a pedirle dinero… con sus llagas bien infectadas.
En fin, que se dé cuenta de que Puerto Rico se acerca mucho más al Infierno de Dante que a Hawai. Que quede bien claro. Que sepa de primera mano lo que es ser colonia de su país.
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