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Jun 20, 2011

Saca a tus hijos de Puerto Rico

Los noticieros de ayer, día de los padres, fueron un vía crucis de asesinatos que en los pasados meses han dejado sin hijos a sus padres, quienes eran entrevistados para que contaran cómo se sentían al haber perdido a sus hijos. El más reciente fue el padre del fallecido en Afganistán, que claramente todavía estaba en la fase de “denial” ya que decía que su hijo todavía estaba, y estará para siempre, presente a su lado. Las muertes de las demás víctimas respondían a diferentes episodios de criminalidad, de los que destaca el chico asesinado en El Condado a manos de un muchacho de 14 años. Y así, de historia en historia.

Los noticieros de ayer se convirtieron en un verdadero velorio. En un país normal, los noticieros del día del padre son un hermoso homenaje a la labor de ser padre y a los vínculos cariñosos entre papás e hijos. Sin embargo, en nuestra isla se ha perdido la normalidad desde hace mucho, lo suficiente para que la gente ya no pueda registrar lo que se considera en la mayoría del planeta como una situación normal de vida. Cuando una familia puertorriqueña se va a otro país, ya sea por la razón que sea, se da cuenta de inmediato que su situación ha cambiado a un "estado de normalidad", y que cómo vivía en PR NO ERA NORMAL. De repente, se da cuenta de que las familias de su nueva realidad no se sienten preocupadas cuando los hijos adolescentes salen al cine a las 11 de la noche...

Pero, ¿qué es lo normal? ¿Hemos perdido en PR el sentido de la normalidad? ¿Es normal que los padres se queden preocupados porque sus hijos han salido con los amigos un sábado por la noche? Lo normal es que NO, simplemente NO. Lo normal sería que los chicos y chicas jóvenes salieran tranquilamente a pasear por cualquier pueblo y ciudad puertorriqueñas. Lo normal sería que ningún padre tuviera que contar cómo mataron a su hijo o hija por un reloj, un celular o un carro. O porque simplemente estaba en el lugar equivocado a la hora equivocada. En un país normal NO SE PUEDE estar en el lugar equivocado a la hora equivocada cuando se trata de una actividad NORMAL de la vida (con excepción de un accidente de muy baja probabilidad).

Sinceramente no podemos recomendarle a un padre que críe a sus hijos esperando que la situación se NORMALICE en PR, porque dudamos que PR se normalice en los próximos años. Teniendo en cuenta que la mayoría de los asesinatos involucra a gente joven, que también tenemos que tener en cuenta los que terminan heridos y lisiados de por vida (estadísticas que no aparecen por ninguna parte porque no son tan mórbidas como las de los asesinatos), el número de muertos en las carreteras (estadísticas alarmantes a nivel mundial), etc., etc., lo único que podemos recomendarle a un papá puertorriqueño es que empaque sus motetes y se lleve a sus hijos a otro país, que se los lleve a una ciudad de tamaño mediano o pequeño (incluso grande) de los EE.UU., donde podrá dormir tranquilo, y verá a sus hijos crecer en un ámbito de normalidad.

Tristemente, las probabilidades de que a uno de tus hijos le pase algo antes de cumplir los 30 años son estadísticamente lo suficientemente significativas para que no lo dudes más y los saques de la isla. Irónicamente, el exilio por razones económicas que estamos sufriendo en PR está salvando vidas. Así de triste está la situación.

3 comments:

victormr47 said...

Cuando me mude en 1986 a la comunidad donde vivo en las afueras de Chicago, lo hice con un solo proposito, darle a mi hija la mejor educacion posible. No solo fue exitosa mi decision en ese sentido, pues este mes termino su maestria en educacion, sino que la tranquilidad en que vivimos GAD no tiene por igual. No recuerdo en todo este tiempo haber tenido que desvelarme pensando en lo que piensan mis amigos en la Isla cuando uno de los hijos sale a la calle. Aunque creo tu consejo es simbolico, le recomendaria a cualquiera lo siguiera a la letra.

el coquí cojo said...

Nuestro consejo no es tan simbólico como crees. Realmente creemos que hiciste lo correcto, y eso que hoy las cosas están mucho peor que en 1986.
Ya nos extrañaba que nadie comentara esta noticia!

Anonymous said...

I left Puerto Rico almost 14 years ago. Do you know what normal is? It's being able to walk outside without being nervous of a drive-by. It means bumping someone by accident and not worrying about getting shot for that stupidity. It means going out at night and not worrying about a shooting. I didn't leave PR, I was ran out by crime. And I'm the lucky one, I was raised in Hato Rey, went to private school, and still I had to fear for my life whenever I went out, while driving, or simply by walking. Always making sure I didn't bump someone, or gave someone the wrong impression. Life in the US might not be perfect but I don't worry about whether something would happen today that would cost me my life.