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May 3, 2011

El cuento chino de las estadísticas de crimen

Era obvio que tenía que haber gato encerrado en las estadísticas que la policía elabora sobre el crimen en la isla. Eso de que todos los delitos Tipo I, con excepción de los asesinatos, habían disminuido era algo difícil de creer. Ayer supimos la jugada de que la policía utiliza varios métodos para “reclasificar” los escalamientos en desfalcos (crímenes Tipo II), o simplemente ni siquiera hacer las querellas pertinentes.

Claro, en el caso de los asesinatos, no podían hacer nada al respecto. ¿Cómo se podría reclasificar un asesinato? Como ¿caricias llevadas a un extremo?, o ¿acumulamiento excesivo de pasión y cariño? Quizá como suicidios, ahora que nos ponemos a pensar, algo así como: Fulanito se suicidó auto infligiéndose 34 puñaladas por todo el cuerpo, de las cuales 23 eran mortales; o menganito se suicidó pegándose 17 tiros y luego tirándose por el balcón de su casa.

Quizá en un futuro no muy lejano reclasifiquen muchos asesinatos como errores en los hospitales donde fueron llevados aún con vida... como los quemados de Florida: aunque llegaron al hospital con 95% del cuerpo con quemaduras de primer grado, se atribuye la muerte a haber tomado una Tylenol en lugar de dos, por error del enfermero de turno.

O quizá, los asesinatos ocurridos en balaceras entre carros por la Baldioroty de Castro sean reclasificados como accidentes de tráfico, ya que no se puede saber si los fallecidos habían ya muerto cuando impactaron el muro de separación entre vías o murieron a causa de los mismos. Por tanto, ante la duda, se descarta la hipótesis de asesinato...

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