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May 10, 2011

Nuestros policías están "vacunos"

En El Nuevo Día de hoy aparece la siguiente noticia: “Una nutricionista afirmó hoy que una de las causas por la que el crimen sigue en aumento es porque los policías están “todos gorditos”. En entrevista radial (Radio Isla), Vilma Calderón señaló que “en broma y en serio yo les digo que la criminalidad ha subido, porque ellos están todos gorditos y no pueden correr detrás de los pillos. Los pillos son flacos, atléticos y tiene mucha agilidad y ellos no pueden correr”.

Obviamente lo de “gorditos” es una forma de suavizar la realidad. Muchos policías más que gorditos, están “vacunos”, por decirlo de alguna manera. “Si nos convirtiéramos al hinduismo, ya sabríamos a quienes considerar sagrados”, nos dijo en tono burlón Juan Ocasio, residente de Río Piedras. Juan nos confesó que ha realizado centenares de escalamientos sin la más mínima oposición ya que no hay manera que los policías que vigilan la zona en la que practica su oficio puedan perseguirle.

“El sobrepeso tiene sus desventajas”, nos confesó un alto funcionario de la policía. “Por ejemplo, nuestros planes de hacer un calendario se vinieron abajo cuando la firma de diseño gráfico que se iba a encargar de ello nos dijo que no podían hacerlo porque no cabíamos en las páginas”. “Y eso que eran páginas de gran formato”.

Otro alto funcionario nos confesó que el programa de utilizar carros subcompactos nunca ha podido llevarse a cabo: “simplemente nuestros efectivos no caben en dichos automóviles. Cuando lo intentamos, parecían sardinas en lata”.

Uno de los policías más “vacunos” de la uniformada nos confesó confidencialmente que siempre ha tenido sobrepeso. Que cuando pequeño los niños de la escuela se burlaban de él y que siempre llegaba llorando a casa. Cuando se lo dijo a su mamá, ésta le dijo que fuera tras los que le insultaban, y él le confesó que lo había tratado pero que los otros se metían por calles estrechas…

Tampoco creemos que cuando alguna mujer anuncia su predilección por los hombres en uniforme, se refiera a las 400 libras de uno de nuestros policías promedio. Sin embargo para gustos los colores, y siempre encuentran pareja por raro que pueda parecer, según las estadísticas que nos facilitó la oficina central de la uniformada: “La gran mayoría de estos agentes está casada, no entendemos por qué…”.

El artículo de El Nuevo Día menciona que muchos establecimientos de comida rápida les regalan almuerzos, y que bajo el reglamento los policías no pueden aceptar dichos ofrecimientos. Sin embargo, la tentación de una comida grasienta y jugosa es demasiado para los integrantes de la uniformada. Luego de una investigación, hemos encontrado que los establecimientos no pierden nada con las comidas gratis a los policías porque se las pagan la ADB, Asociación de Delincuentes Boricuas, cuyos integrantes irónicamente no pasan de las 150 libras, por lo que el significado del nombre de dicho programa de subsidio de la ADB: “para que un policía valga por dos o tres pillos” es evidente.

Sin embargo, no todos opinan mal del sobrepeso de nuestros policías. El portavoz de la AAC, Asociación de Amigos del Canibalismo, nos dijo que uno de los sueños más recurrentes entre sus miembros es ser arrestado por uno de dichos policías y poder subyugarlo y cocinarle a fuego lento en una gran olla llena de cebollas y pimientos.

"También hemos recibido mucho interés de la ASJ, Asociación de Sumo Japonés, ya que según ellos nuestros efectivos son una mina de oro para dicho deporte". Según el portavoz japonés: “Queremos hacer algo parecido a la lucha libre americana, un espectáculo de héroes y villanos, y qué mejor villano que un policía del tercer mundo, de una isla tropical en las pailas del planeta… Mostraríamos videos de los recientes abusos sobre los estudiantes de la UPR, y los policías manoseando las tetas de las arrestadas… Esto despertará la morbosidad de los hombres japoneses y la ira de las espectadoras japonesas, una combinación perfecta para el espectáculo…”.

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