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El Coquí Cojo te da la bienvenida y espera que pases un rato agradable leyendo nuestras tonterías. Nuestro objetivo principal es el informarte, de una manera jocosa pero ilustrativa, de lo que sucede en nuestro querido terruño. No nos cabe duda alguna que nuestra islita es el epicentro de lo absurdo, y que superamos las más altas cotas del realismo mágico. Nuestros segmentos están basados en noticias reales que afligen a nuestra sociedad. Obviamente, para conseguir lo que consideramos jocoso, pondremos palabras ficticias a personajes reales, aunque en la mayoría de los casos no nos sorprendería en absoluto que las hubiesen dicho. El lector también podrá disfrutar de noticias totalmente falsas; la labor que tiene el lector es averiguar cúales son, tarea que a simple vista pareciera sencilla pero que a veces, debido a nuestra realidad surrealista, no lo será tanto.

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May 9, 2011

La ironía de las cesáreas...

Para los que digan que PR no puede ser número 1 en nada en el mundo, les decimos que se equivocan: somos los número 1 en el porcentaje de partos por cesárea. Un 48% de nuestros compatriotas salen al mundo a través del orificio hecho por una cuchillada. ¿No es irónico? A pesar de las heridas por cuchilladas que suceden en nuestra islita al año, ¿que sean los médicos de partos los mayores cuchilleros?

Sería interesante saber cuántos de los que mueren al año por cuchilladas, fueron paridos por cesárea y cuántos no lo fueron, para determinar si hay alguna diferencia, si el venir al mundo por cuchilladas podría aumentar el riesgo de salir de él de la misma manera…

También sería interesante saber cuántos doctores de partos son asesinados al año… y cuántos por cuchilladas… y de ellos cúantos lo fueron a manos de cuchilleros que vinieron al mundo por cesárea… esto sí que sería irónico… Nos imaginamos al asesino: “Mire doctor, vengo a devolverle la cuchillada que le dio usted a mi madre cuando me parió”.

¿Y cuántas madres le devuelven a sus hijos las cuchilladas de las cesáreas? Vamos, que suponemos que alguna madre habrá que cuando vea a su hijo adolescente hecho todo un delincuente, le den ganas de cobrarse la cuchillada que la dieron en el parto del infeliz de su hijo o hija… Nos imaginamos a la señora muy harta de su hijo, y cada vez que se ve al espejo puede verse la cicatriz con la que pagó el traer al mundo al “condenao”…

Siendo las estadísticas como son, ¿no sería normal que más gente se llamase César, o Cesáreo, o Cesárea?

Otro dato interesante: debido al hecho de que la inmensa mayoría de asesinatos se lleva a cabo hoy en día con armas de fuego y no con armas blancas… podríamos decir que los puertorriqueños estamos mucho más adelantados a la hora de matar que a la de traer niños al mundo…

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