Querido lector:



El Coquí Cojo te da la bienvenida y espera que pases un rato agradable leyendo nuestras tonterías. Nuestro objetivo principal es el informarte, de una manera jocosa pero ilustrativa, de lo que sucede en nuestro querido terruño. No nos cabe duda alguna que nuestra islita es el epicentro de lo absurdo, y que superamos las más altas cotas del realismo mágico. Nuestros segmentos están basados en noticias reales que afligen a nuestra sociedad. Obviamente, para conseguir lo que consideramos jocoso, pondremos palabras ficticias a personajes reales, aunque en la mayoría de los casos no nos sorprendería en absoluto que las hubiesen dicho. El lector también podrá disfrutar de noticias totalmente falsas; la labor que tiene el lector es averiguar cúales son, tarea que a simple vista pareciera sencilla pero que a veces, debido a nuestra realidad surrealista, no lo será tanto.

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Nov 30, 2010

La nueva toga del presidente de la UPR costó 0.875 cuotas

Según la prensa de nuestro país, el presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, estrenó una nueva toga durante el acto de entrega de doctorados honorarios a las escritoras Mayra Montero, Rosa Montero y Elena Poniatowska que se celebró hace una semana en el recinto de Arecibo. La noticia tiene interés ya que la toga costó unos $700, que en las unidades de valor que hoy se utilizan en la universidad, son 0.875 cuotas.
La razón del estreno de toga se debe a que en el pasado conflicto huelgario, la antigua toga del presidente fue supuestamente sustraída y nadie conoce su paradero.
El malestar que ha surgido de la toga es el precio, que pareciera excesivo en tiempos de crisis. Como si fuese poco, la nueva toga tiene un logo bordado con los emblemas de los 11 recintos universitarios, un lujo que parecería excesivo dada la situación económica de la institución. Sin embargo, el asunto del logo tiene un lado positivo que indica que el presidente ha sido precavido ya que el bordado no está cosido a la tela, sino pegado. Le preguntamos a Don José sobre este detalle y nos contestó: “Sí, está pegado por si acaso en un futuro cercano comenzamos a cerrar recintos, yo me podría ir quitando los emblemas de dichos recintos y así no tendría que comprarme una nueva toga”.
Según Gumersindo López, estudiante de teatro del recinto de Arecibo: “La antigua toga se encuentra en paradero desconocido, al igual que la mente del que era su portador. Imagínese, Don José obtuvo su doctorado en 1966, hace casi medio siglo, sin duda alguna esa mente se perdió hace mucho tiempo”.
Raquel Segura, estudiante de contabilidad señaló que “lo que se debió haber perdido era el presidente, no la toga, por vieja que fuera”.

Nov 28, 2010

Wikileaks nos hace pensar un poco

Si es cierto eso de que la verdad te hará libre, los Estados Unidos están a punto de gozar en pleno la libertad gracias a los archivos secretos que están siendo diseminados por Wikileaks. Hace unas semanas ya habían destapado casi medio millón de documentos secretos y ahora lo han hecho con un cuarto de millón más. Se espera que sigan haciéndolo por varias semanas, ya que como ellos mismos han revelado, se trata de millones de documentos en total.
Obviamente el gobierno estadounidense está furioso con todo esto. Nunca hubieran anticipado que sacarían sus trapos sucios al sol. El argumento que usan para increpar la opinión pública contra Wikileaks es que con la fuga de documentos se está poniendo en peligro la vida de los espías y colaboradores de EE.UU. y de las tropas.
Las consecuencias no son fáciles de vislumbrar. El mundo entero se está enterando de cómo funciona la diplomacia americana, y lo que piensan de los líderes mundiales. Muchos dicen que nada de lo que se está aireando es sorprendente ya que la mayoría ya sabía que la suciedad es el principio básico del poderío militar y diplomático en nuestro mundo.
Sin embargo, la imagen democrática y justa de los EE.UU. que todavía muchos ingenuos conservaban, se está cayendo en pedazos. Muchos de nuestros compatriotas han peleado y pelean en las filas del ejército americano, y la mayoría ve con beneplácito la anexión de nuestro país a la nación americana. No es sorpresa alguna pensar que si tuviéramos que elegir entre la independencia y la estadidad, la mayoría de los puertorriqueños, incluyendo a los populares, votarían por la estadidad.
La fuga de documentos secretos nos da qué pensar. A partir de la evidencia, ¿será conveniente seguir nuestra realidad política con los Estados Unidos? En otras palabras, si te enteraras que tus padres, o que tu cónyuge, se dedica a labores no muy limpias que digamos, ¿seguirías viviendo con ellos? ¿O te irías de casa? ¿Te divorciarías?
Muchos responderían que preferirían darles una segunda oportunidad, a ver qué sucedería. Pero en este caso, el pensar que los Estados Unidos cambien la estrategia de mantener el control internacional es un poco ingenuo, ¿no crees?
Bueno, veremos a ver cómo sigue el asunto. Ojalá entre los documentos encontrásemos algunos relacionados con nosotros. ¿Qué pensarán los políticos y militares, y la CIA, por ejemplo, de nosotros?
¿Alguien quiere adivinarlo? ¿Pensarán que Puerto Rico es una ventaja para EE.UU? ¿Pensarán que los puertorriqueños somos americanos? ¿Opinarán que Puerto Rico es algo bueno para ellos? ¿Qué pensarán de nuestro gobernador? ¿Y de nuestros políticos en general? ¿Querrán que Puerto Rico sea un estado más de la unión americana?
En fin, esperamos que cada uno de ustedes intente responder a estas preguntas y a otras que consideren importantes.

Tenemos que sacar al gobierno de las decisiones energéticas y de transporte de nuestro país

¿Qué sucede cuando proyectos similares, casi idénticos, surgen en dos gobiernos diferentes en nuestro país? Simplemente que los políticos del partido de la que surgió la idea la favorecen y los del partido opuesto se oponen, sin importar en absoluto los atributos de los proyectos.
El caso del gasoducto es un claro ejemplo. Utilizando exactamente los mismos argumentos, los mismos políticos que se oponían al gasoducto del Sur cuando gobernaban los populares, ahora favorecen el gasoducto Vía Verde porque son ellos los que gobiernan.
Pongámonos en los zapatos de los populares por un momento. Los pobres no pueden llevar a cabo el gasoducto del Sur y ahora quieren imponerles el mismo proyecto, esta vez el gasoducto Vía Verde, pero 10 veces mayor. Vamos, y ¿alguien se pregunta por qué se oponen?
Es simplemente surrealista. Así estamos como estamos. Nuestros políticos son como los vendedores que comienzan preguntándote ¿le gustaría ahorrar dinero? o ¿le gustaría ganar más dinero trabajando menos?, por no preguntar ¿se considera usted tonto?
En este caso, la pregunta que nos cuelan es ¿le gustaría pagar menos en la factura de la luz? Y luego nos dicen que el gas natural es la única solución viable. Y para engañarnos no tienen la mínima objeción de decir que el gas natural es una tecnología verde, y llaman al gasoducto con el falso nombre de Vía Verde para que nos creamos el paquete.
Suena increíble, ¿no? Pues no cuando nos damos cuenta que por burda que sea, la manipulación del pueblo funciona porque nuestro pueblo es un pueblo ignorante (porque nuestro sistema educativo es una mierda y seguirá siéndolo mientras el gobierno prefiera un pueblo ignorante y fácil de manipular), mal informado, y que se deja llevar por pasiones políticas absurdas en las que la lealtad del partido sigue siendo admirada.
Y el gobierno sigue engañándonos diciéndonos que con los ahorros que consigamos con el gasoducto se financiarán tecnologías TAMBIÉN verdes (¡como el gas natural!) como el viento y el sol…
Por favor, querido pueblo, date cuenta que no paran de engañarte. El gas natural es un hidrocarburo, como el petróleo. El gas natural NO ES VERDE.
Una vez que la gente se cree que el gas natural va a rebajarles los gastos de energía (el gobierno NO ha dado cifras sobre esto, porque saben que los ahorros, si los hay, serán mínimos), viene el proyecto de cruzar la isla con un gasoducto, de sur a norte, de oeste a este, en la ruta más larga que podrían haber escogido para aumentar los costos de construcción.
Todo el proyecto es absurdo. Si consintiéramos que nos hace falta aumentar la proporción de gas natural, sería lógico que en una isla de nuestro tamaño no haría falta ningún gasoducto, simplemente construir una planta de gas natural en un lugar de la costa en el que pueda ser entregado el gas de los barcos y producir electricidad ahí mismo, y transportar la electricidad por líneas de alta tensión mucho más seguras.
Según las alternativas, o se construyen instalaciones portuarias que permitan el suministro del gas natural de los barcos directamente a las plantas eléctricas reconvertidas al gas natural del norte de la isla, o se construye una planta de gas natural en las actuales instalaciones para el desembarco del gas en el sur de la isla. Existen soluciones sensatas que no requieren atravesar la isla con un tubo.
Y así no damos posibilidades a desastres. En caso de un terremoto se caen un par de torres del tendido eléctrico y ya está. Y no pasa nada.
La solución es sacar a los partidos políticos de las decisiones energéticas de nuestro país (y de otros proyectos de cobertura nacional) porque los intereses políticos son demasiado fuertes para asegurar que se toman las decisiones óptimas. Sólo tenemos que ver el tren urbano.
Puerto Rico necesita crear un organismo de carácter científico y apolítico que evalúe y dirija proyectos de esta índole. No se puede permitir que venga un gobernador, sea del partido que sea, y que declare una emergencia para saltarse todos los mecanismos sensatos de elaboración de proyectos.
Necesitamos una Comisión Científica y Técnica para el Avance en Temas Energéticos y de Transporte que evalúe y decida qué soluciones debemos adoptar y sacar al gobierno del medio.

Los intereses del gasoducto

Según El Nuevo Día: El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) invitó ayer al secretario de Estado, Kenneth McClintock, y a los senadores Norma Burgos y Luis Daniel Muñiz a que encabecen la marcha contra el gasoducto que se celebrará hoy en Levittown a partir de las 2 de la tarde. Los portavoces del MINH recordaron que en septiembre del 2008, McClintock, entonces presidente del Senado y la senadora Norma Burgos, así como Muñiz, entonces presidente de la Comisión de Agricultura, Recursos Naturales y Calidad Ambiental del Senado, expresaron en conferencia de prensa su firme oposición a la construcción del gasoducto del sur que promovía la Administración de Aníbal Acevedo Vilá. Entonces, asegura el MINH, era la opinión de estos legisladores que aquel gasoducto carecía de futuro, atentaba contra la política pública en materia de energía, ponía en peligro las comunidades aledañas y no ofrecía garantías reales para aliviar el costo de la electricidad en Puerto Rico. Invitamos a Kenneth McClintock y a Norma Burgos a sostener los mismos planteamientos que expusieron hace dos años con relación al gasoducto del sur y a participar de la marcha convocada por las comunidades en contra del gasoducto del norte. Compartimos los mismos argumentos y preocupaciones expresadas por ellos, incluso la justeza de la desobediencia civil para impedir la construcción de dicho proyecto”, expresó Héctor L. Pesquera, copresidente del MINH. Pesquera añadió que el gasoducto proyectado por la Administración de Luis Fortuño es igual o más peligroso y dañino que el gasoducto del Sur al que ellos se oponían vehementemente“. 
El Coquí Cojo felicita al MINH por desenmascarar hábilmente a estos políticos de pacotilla, que desgraciadamente abundan en nuestro panorama político. Esta es la razón por la cual nuestro país está como está. El típico político en PR ni siquiera se molesta en evaluar las iniciativas políticas, simplemente las favorece si surgen de alguien de su partido y se opone si surgen del partido opuesto. Y como nuestros gobiernos son tan malos para no aguantar por mucho tiempo, la rotación de partidos impide que lleguemos a cualquier lado ya que el partido que sube se encarga de destruir lo que el partido saliente ha hecho.
En el caso del gasoducto, los intereses económicos son tan fuertes (ya hay más de un centenar de empresas queriendo entrar en el proyecto) que los argumentos en su contra, por muy científicos que sean, no prosperarán. Ni siquiera el gobierno las mirará ni por un segundo. Las empresas están presionando para que el proyecto sea aprobado, de hecho, incluso sin la aprobación final ya han comenzado a prepararlo todo. Una simple firma es lo que necesita cada empresa para ganar millones de dólares. El dinero bajo la mesa que se estará manejando debe ser sensacional. Políticos de poca monta se están sin duda enriqueciendo con estos dineros subterráneos.
Sin embargo, aunque el proyecto fuese aprobado, es muy posible que no llegue a su conclusión tal como lo están proponiendo. Lo que le importa a los intereses económicos es que den el “go ahead”. Si luego se suspende por problemas, mucho mejor, ya que todos los cambios al proyecto significará más dinero para las empresas contratadas. Es muy probable que ya sepan las deficiencias del proyecto pero se quedan calladas esperando que salgan a la luz a media construcción, cuando ya no haya marcha atrás. Por ello es que normalmente estos proyectos cuestan el doble o el triple de lo que se había calculado al principio. Una vez las dificultades aparecen, el gobierno ya no puede echarse atrás ya que significaría el fracaso de lo que habían defendido a capa y espada. El fracaso de un proyecto de esta envergadura costaría muy caro electoralmente al partido que lo instituyó.
Y una vez construido, aparecerán problemas que requerirán más dinero, requerirán la contratación de otras empresas, ligadas muy probablemente a las que construyeron el gasoducto, y más dinero habrá que pagarse, y los políticos lo verán con beneplácito ya que en cada contrato se llevarán algo de dinero sucio.
Y el país que se lo lleve el demonio. Recordemos lo que nos costó el tren urbano, y lo poco que lo usamos por la impracticabilidad de una línea única. Con el mismo dinero otro país hubiera construído varias líneas. El sobrecosto se lo repartieron los políticos y las empresas. Y con el gasoducto pasará lo mismo. Para esto, lamentablemente, sirven los grandes proyectos en nuestro país.

Los intereses del gasoducto

Según El Nuevo Día: El Movimiento Independentista Nacional Hostosiano (MINH) invitó ayer al secretario de Estado, Kenneth McClintock, y a los senadores Norma Burgos y Luis Daniel Muñiz a que encabecen la marcha contra el gasoducto que se celebrará hoy en Levittown a partir de las 2 de la tarde. Los portavoces del MINH recordaron que en septiembre del 2008, McClintock, entonces presidente del Senado y la senadora Norma Burgos, así como Muñiz, entonces presidente de la Comisión de Agricultura, Recursos Naturales y Calidad Ambiental del Senado, expresaron en conferencia de prensa su firme oposición a la construcción del gasoducto del sur que promovía la Administración de Aníbal Acevedo Vilá. Entonces, asegura el MINH, era la opinión de estos legisladores que aquel gasoducto carecía de futuro, atentaba contra la política pública en materia de energía, ponía en peligro las comunidades aledañas y no ofrecía garantías reales para aliviar el costo de la electricidad en Puerto Rico. Invitamos a Kenneth McClintock y a Norma Burgos a sostener los mismos planteamientos que expusieron hace dos años con relación al gasoducto del sur y a participar de la marcha convocada por las comunidades en contra del gasoducto del norte. Compartimos los mismos argumentos y preocupaciones expresadas por ellos, incluso la justeza de la desobediencia civil para impedir la construcción de dicho proyecto”, expresó Héctor L. Pesquera, copresidente del MINH. Pesquera añadió que el gasoducto proyectado por la Administración de Luis Fortuño es igual o más peligroso y dañino que el gasoducto del Sur al que ellos se oponían vehementemente“. 
El Coquí Cojo felicita al MINH por desenmascarar hábilmente a estos políticos de pacotilla, que desgraciadamente abundan en nuestro panorama político. Esta es la razón por la cual nuestro país está como está. El típico político en PR ni siquiera se molesta en evaluar las iniciativas políticas, simplemente las favorece si surgen de alguien de su partido y se opone si surgen del partido opuesto. Y como nuestros gobiernos son tan malos para no aguantar por mucho tiempo, la rotación de partidos impide que lleguemos a cualquier lado ya que el partido que sube se encarga de destruir lo que el partido saliente ha hecho.
En el caso del gasoducto, los intereses económicos son tan fuertes (ya hay más de un centenar de empresas queriendo entrar en el proyecto) que los argumentos en su contra, por muy científicos que sean, no prosperarán. Ni siquiera el gobierno las mirará ni por un segundo. Las empresas están presionando para que el proyecto sea aprobado, de hecho, incluso sin la aprobación final ya han comenzado a prepararlo todo. Una simple firma es lo que necesita cada empresa para ganar millones de dólares. El dinero bajo la mesa que se está manejando debe ser sensacional. Políticos de poca monta se están sin duda enriqueciendo con estos dineros subterráneos.
Sin embargo, aunque el proyecto fuese aprobado, es muy posible que no llegue a su conclusión tal como lo están proponiendo. Lo que le importa a los intereses económicos es que den el “go ahead”. Si luego se suspende por problemas, mucho mejor, ya que todos los cambios al proyecto significará más dinero para las empresas contratadas. Es muy probable que ya sepan las deficiencias del proyecto pero se quedan calladas esperando que salgan a la luz a media construcción, cuando ya no haya marcha atrás. Por ello es que normalmente estos proyectos cuestan el doble o el triple de lo que se había calculado al principio. Una vez las dificultades aparecen, el gobierno ya no puede echarse atrás ya que significaría el fracaso de lo que habían defendido a capa y espada. El fracaso de un proyecto de esta envergadura costaría muy caro electoralmente al partido que lo instituyó.
Y una vez construido, aparecerán problemas que requerirán más dinero, requerirán la contratación de otras empresas, ligadas muy probablemente a las que construyeron el gasoducto, y más dinero habrá que pagarse, y los políticos lo verán con beneplácito ya que en cada contrato se llevarán algo de dinero sucio.
Y el país que se lo lleve el demonio.

Nov 24, 2010

Deje de pedir sensatez, y sea ustéd sensato, Don José

Otra vez el doble discurso de José Ramón de la Torre. Siempre igual, la sensatez que exige en los demás no se la exige a sí mismo. Ayer, las asociaciones de profesores aprobaron el voto de huelga, es decir, que los profesores podrían irse a la huelga si sus líderes lo deciden así, en cualquier momento, sin aviso previo.
Obviamente, lo hacen porque están convencidos que la causa estudiantil tiene sus méritos, y que entre otras cosas, la cuota de $800 debe ser eliminada porque, entre varias consecuencias graves, haría que cientos, quizá miles, de estudiantes tengan que dejar de estudiar.
El que los profesores hayan decidido apoyar a los estudiantes no es un apoyo gratuito, lo hacen porque se han dado cuenta que ellos son los siguientes en la fila de los palos. Desde agosto, la UPR ha perdido más de 5,000 estudiantes (un 8% aproximadamente) y con la cuota es muy posible que pierda otro tanto. Además, el cerrojo de las admisiones seguirá el año que viene, y encima, muchos estudiantes de escuela secundaria ni siquiera pedirán admisión debido a la cuota de agosto, y la situación inestable de la UPR. Los profesores saben que sin estudiantes, los despidos de profesores serán inminentes, y que incluso los profesores con plaza y pocos años de servicio dirían adiós a sus aspiraciones de promoción.
Invitamos al lector que lea los artículos que hemos publicado sobre la UPR desde que comenzamos el blog el 17 de septiembre. No queremos repetirnos demasiado.
Ante la aprobación del voto de huelga de los profesores, la reacción del presidente no se hizo esperar. Como era lógico en la línea del miedo que ha establecido la administración, Don José amenaza: “Dijo, en entrevista radial (NotiUno), que los que convoquen el paro en detrimento de la institución serán castigados como dispone el reglamento”, según El Nuevo Día de hoy.
Otra de las líneas de acción de la administración es la de culpar a los demás de la posible descertificación de la UPR por la Middle States: “Dijo que un solo día de huelga podría provocar que la Middle State le quite la acreditación a la UPR. Señaló que una desacreditación eso sería una vergüenza mundial. (El Nuevo Día).

Hasta ahora Don José le había echado la culpa a los estudiantes, pero ahora con el voto de huelga, los profesores entran en el círculo de la culpa. Don José no los identifica abiertamente, pero pasa de hablar de los estudiantes revoltosos a culpar a los que provoquen la huelga, en este caso, estudiantes y profesores.

La tercera pata de la estrategia de la administración es la de presentarle al pueblo puertorriqueño una imagen de sensatez:

“La UPR es para que los profesores y los estudiantes estudien, aprendan, enseñen e investiguen. No es para estar haciendo huelga por la patria o por la guerra de tal sitio o por cualquier razón que sea. Es para eso, para la educación. Es lo único que tenemos”, afirmó el Presidente (El Nuevo Día).
El problema es que la sensatez que pide a los demás no se la aplica a sí mismo. Si Don José fuese sensato, y realmente creyera lo que dice, se sentaría 12 horas diarias por los días que fueran necesarios con los representantes de los estudiantes y profesores, y estudiarían todas las posibilidades viables para eliminar o aminorar la cuota en lo que fuera posible, y acordar qué cortes presupuestarios podrían llevarse a cabo de forma que las consecuencias perjudiciales al sistema UPR fueran mínimas.

Por ejemplo, la plantilla de empleados administrativos es inmensa, y la productividad es un chiste. Los procesos burocráticos son nefastos, complicados e ilógicos. Para que un trámite administrativo se lleve a cabo, el papel tiene que atravesar de 5 a 10 oficinas diferentes. Y algo que puede hacer cualquier ciudadano es llamar a los teléfonos administrativos y verá que muy pocos administrativos contestan su teléfono.

La administración y los síndicos han probado hasta la saciedad su incompetencia para gestionar una universidad en crisis económica. No han aportado medidas eficientes. El presupuesto universitario puede cortarse con medidas sensatas.

Por otro lado, la UPR tiene centenares de empleados de mantenimiento que se pasan el día sentados porque no tienen tareas asignadas, ya sea por la pobre gestión o por la falta de recursos. La patética realidad se puede ver en cualquier momento ya sean 10 empleados recogiendo hojas con escobas de mimbre, por ejemplo, o simplemente sentados charlando por horas en los talleres.

El Coquí Cojo no quisiera ver despidos, pero tampoco es justo que los estudiantes paguen todos los platos rotos. La administración y los síndicos son unos vagos que prefieren la vía fácil para ellos: que los estudiantes paguen y punto. Y si se van, mejor. Con menos estudiantes, menos presupuesto será necesario. El problema es que la administración gana tanto si los estudiantes pagan como si se van. Lamentablemente, si descertifican a la UPR, los problemas presupuestarios se eliminan. Si la Middle States descertifica a la UPR, el bajón de estudiante podría llegar a un 75%, por poner una cifra, ya que los títulos académicos no valdrían nada, y recordemos que muchos estudiantes no tienen más remedio que irse de Puerto Rico para conseguir trabajo. Además, no habría becas federales, lo que le cerraría las puertas a casi todos los estudiantes.

Y ¿qué pasaría con los peces gordos de la administración? Nada. Incluso vivirían mejor. Seguirían en sus puestos con muchas menos preocupaciones. Cambiarían el discurso, claro está. Dirían que “ha sido una  pena lo que ha provocado la intolerancia de los estudiantes y profesores, y como les advertimos, han sido ellos, los culpables de la descertificación, los que han salido perjudicados. Nunca quisieron escuchar nuestras palabras sensatas. ¡Qué le vamos a hacer! Ahora seremos nosotros, la administración, la que trabajaremos para recobrar la certificación…”

Y la verdad será que no harán mucho, seguirán en sus puestos trabajando aún menos, irán a sus oficinas dos o tres veces por semana, se reunirán una vez al mes, ante la prensa dirán que trabajan sin descanso, que están trabajando con la Middle States pero que el proceso de certificación lleva mucho tiempo… y el pueblo de Puerto Rico seguirá creyendo a estos mentirosos, cegado por sus ideales políticos, los PNP defenderán su gestión universitaria, y los del PPD la atacarán, y no pasará absolutamente nada.

Lo que pasará es que habremos perdido nuestra universidad pública, la juventud puertorriqueña sin recursos se quedará en casa, y venderán droga, robarán a quien puedan, y todos nos preguntaremos por qué hay tanto crimen.

Y los hijos de los políticos y empresarios del país seguirán estudiando en universidades americanas.

Nov 20, 2010

La irónica solución a la UPR

No nos cabe duda que si despidieran a la administración y a los síndicos en pleno y los reemplazaran con el Consejo de Estudiantes, la UPR resolvería sus problemas. Son los únicos que han demostrado sentido común.
Desde luego, con el apoyo y asesoría de la Middle States, el Consejo de Estudiantes lograría llevar a la UPR a buen puerto. No nos cabe duda que reestructurarían la universidad con el consenso de estudiantes y profesores, sanearían las cuentas en un periodo de tiempo más corto que largo, llegarían a un acuerdo con los profesores que ya pueden retirarse, utilizarían los fondos para mejorar las infraestructuras y disminuir los gastos de planta con iniciativas de tecnologías modernas, instalarían un sistema de comunicación telefónico eficiente a bajo costo, todos los problemas de conectividad y recursos computarizados se resolverían, incluso los programas académicos serían modificados para que resonaran con las realidades industriales y empresariales del S. XXI. Se implantaría un sistema de evaluación justa que se haría cargo de los profesores ineficientes, no sin antes darles la oportunidad de acogerse a programas de mejoramiento pedagógico. Se llevarían a cabo muchísimas más actividades culturales y artísticas. Se simplificarían los procesos burocráticos y se ahorraría millones en disminución de plantilla burocrática. Los gastos administrativos bajarían un 75%. Crearían un ambiente universitario propicio al estudio. El aprovechamiento académico mejoraría substancialmente cuando dejaran de preocuparse de una administración que sólo trabaja para amargarles la vida. Y tantas cosas más.
Y mientras tanto, la administración los trata de tontos, de terroristas, de criminales, de idiotas…
Irónico, ¿no?

Sigue la probatoria de 10 recintos: la administración no ha hecho nada con sentido común

La Middle States determinó que los 10 recintos en probatoria sigan en probatoria. Ni uno solo ha hecho los deberes para salir del atolladero. Incluso los recintos de Mayagüez y Cayey han empeorado. ¿Qué han hecho los nuevos rectores aparte de cobrar su sueldo? Según el comunicado en prensa: “Según se desprende de las declaraciones públicas en la página de internet de la MSCHE, correspondientes a los diez recintos que continúan en probatoria -con excepción del Recinto de Ciencias Médicas-, la decisión de mantener la probatoria se fundamenta en la falta de cumplimiento -en todos esos campus- de los estándares 3 y 4, relacionados con “Recursos Institucionales” y “Liderazgo y Gobernanza”, respectivamente. Además, la MSCHE encontró deficiencias adicionales en los recintos de Mayagüez y Cayey. El primero falló también en el estándar 2, relacionado con la “Planificación y Distribución de Recursos y Renovación Institucional”, mientras que el segundo no cumplió tampoco con los estándares 7 y 14, cifrados en la “Evaluación Institucional” y en la “Evaluación del Aprovechamiento Estudiantil”, respectivamente”.
Hace unos días, el presidente de la UPR, José Ramón de la Torre, señaló que toda la culpa recaía en los estudiantes por la huelga del verano pasado. Y con eso se lavó las manos el ilustre don nadie (véase nuestros argumentos publicados con anterioridad). No importa que la Middle States le haya dicho que la culpa es de la administración principalmente. La realidad es que este señor y su corte no han hecho nada, absolutamente nada, para resolver la situación con sentido común. Se han limitado a apretar las tuercas aún más a los estudiantes, especialmente con el asunto de la cuota. La cuota es el chivo expiatorio de su total incompetencia. Si tuviera un colmado en crisis, don José se limitaría a subir los precios a los productos y a hacerle difícil la entrada a los clientes, esta es la lógica que ha llevado a cabo este señor.
Ni siquiera han evaluado otras medidas alternas, como una restructuración del sistema que conlleve ahorros de sentido común, ni una disminución en el personal burocrático, ni simplificar los procesos burocráticos, ni darle incentivos a los profesores que pudieran retirarse para que lo hicieran sin las penalidades actuales, ni la búsqueda de programas efectivos para recaudar fondos de otras fuentes, ni apretar un poco más al gobierno. Sólo han lanzado cortinas de humo que saben muy bien no darán resultados en demasiado tiempo, como por ejemplo, la recaudación de una parte de los ingresos de las patentes (que legalmente llevará años hacerlo, y ni siquiera dicen el estimado de lo que esta medida podría aportar porque o es ínfimo, o no lo saben, lo que define lo que se conoce como una cortina de humo). Hasta los estudiantes han tenido que formar una asociación, UPR en Marcha, para hacerle el trabajo a estos incapaces.
Tanto que habla la administración universitaria de que la universidad debe ser rentable económicamente, que se ha convertido en el único criterio que utilizan para seguir haciendo tonterías. Pues bien, si esto fuera cierto, toda la administración tendría que ser despedida. Si la UPR fuera una empresa, la administración ha demostrado su inoperancia. La Middle States ya lo ha dicho claramente varias veces… liderazgo y gobernanza.
Irónicamente, han sido los estudiantes los que sí han demostrado liderazgo y gobernanza. Lo prueban todos los días siguiendo su programa a pesar de los obstáculos legales y de todo tipo que la administración no para de ponerles (Ana Guadalupe es perfecta poniendo trabas estúpidas). Paradójicamente, la administración NUNCA hubiera conseguido la movilización que han conseguido los estudiantes, y nunca hubieran podido organizar una huelga. Quizá sea la envidia la que mueva el rencor del presidente. Ya quisiera él tener ese carisma.
Y señor presidente, ya la huelga terminó hace meses, y ustedes no han sido capaces de arreglar ni siquiera un recinto para que superara la probatoria. ¿Seguirá usted culpando a los estudiantes? ¿Se lo ha dicho así a la Middle States cuando se reúne con ellos? Al parecer no le han hecho caso. Tiene que buscar otros chivos expiatorios. Ya nadie le cree los cuentos, señor presidente.

Sobre el referéndum de los estudiantes

Ana Guadalupe, rectora del recinto de Río Piedras, señaló que ella no reconoce la validez del referéndum que hicieron los estudiantes para hacer constar el sentimiento del estudiantado hacia la cuota de $800 que se llevará a cabo el próximo semestre. Según la noticia en El Nuevo Día: “La Rectora recordó que no se otorgó el receso académico y, por tanto, no hubo acceso a las listas oficiales de la Oficina  del Registrador, “que son las únicas que garantizan el registro de los estudiantes debidamente matriculados”.
En otras palabras, como ella decidió no darles permiso a los estudiantes a llevar a cabo el referéndum, éstos no tuvieron las listas oficiales para asegurarse que los que votaban eran estudiantes matriculados. El argumento de la rectora nos indica al grado de tiranía que ha llegado esta señora. Ana Guadalupe no les da permiso porque sabe que así los proponentes del referéndum no tendrán acceso a las listas actualizadas y legalmente no podrán decir que el referéndum fue válido. El manipular las cosas echando manos a recursos legales de poca monta es un indicio claro de que el sentido común ya no reside en la cabeza de la rectora. Ella defiende la invalidez del referéndum ante la posibilidad de que estudiantes no matriculados en este semestre pudieron haber votado. El sentido común le dice a todo el mundo que de haber pasado esto, no habrán sido muchos los estudiantes que hayan hecho esto de los más de 5,000 votantes, y de haberlos habido, quizá sean estudiantes que tuvieron que irse por falta de medios económicos, y que la cuota les impediría el regreso a los estudios, ¡menudos criminales, señora rectora!
Por un lado, los resultados del referéndum son aplastantes, como se esperaba, en contra de la cuota. Un 98% votaron en contra y el porcentaje de participación fue un 33% del estudiantado del recinto, que no es poco teniendo en cuenta todos los esfuerzos de la rectora para que el referéndum no se llevara a cabo. Al final, los estudiantes tienen la prueba clara que los estudiantes no aceptan la imposición de la cuota.
Queridos lectores, los estudiantes tienen razones de peso para ello. Ya las hemos explicado en El Coquí Cojo en noticias anteriores. Sólo queremos que vean que  lo de llamarlo cuota es sólo un artificio, en realidad es un aumento de un 100% de la matrícula para el próximo semestre. Y recordemos que legalmente, señora rectora, los aumentos de matrícula ya fueron convenidos y firmados. Lo de llamarle cuota, señora rectora, es únicamente un artificio legal de la administración para romper el acuerdo. Hablando de romper la ley.
Aunque la gente crea lo contrario, para nosotros es obvio que la administración no estableció la cuota para aumentar los fondos recaudados para paliar la crisis económica de la universidad. El hecho del empecinamiento en rehusarse a discutir el asunto, aún sabiendo que muchos estudiantes no podrán matricularse por no poder pagarla, indica que el objetivo de la cuota es y siempre ha sido desde un comienzo, que miles de estudiantes se vayan de la UPR, siguiendo la política subyacente de empequeñecer a la UPR y forzar que los estudiantes o dejen de estudiar o se vayan a universidades privadas (lo que es equivalente a privatizar la universidad). Desde el principio, la administración sabe muy bien que aún cobrando la cuota no recogerá lo que dicen que es necesario para el saneamiento de las cuentas porque sabe que muchos estudiantes se tendrán que ir. La situación es muy triste para el país, ya que una administración universitaria cabal intenta que los estudiantes puedan llevar a cabo sus estudios y carreras de una manera normal, no poniéndoles obstáculos continuamente.
Ana Guadalupe sabe que si los estudiantes pudieran votar por su cargo, ella no estaría allí. Es ser alcalde de un pueblo que no la quiere. Esta es la realidad.

Nov 19, 2010

Profesores unidos... ¿no serán vencidos?

Poco a poco los profesores se van finalmente acalorando. Ya iba siendo hora. Claro está, esto sucede cuando ya comienzan a ver que los próximos perjudicados serán ellos. La reducción de salario del pasado agosto ya los picó un poco.
Además, a los estudiantes les queda poco, por no decir nada, que robar por la administración aparte de la cuota. Así que los próximos son ellos, con la excepción de los profesores de contrato de servicio a tiempo completo, quienes fueron prácticamente exterminados hace unos meses.
La mayoría de los profesores a tiempo completo que quedan tienen plaza, que es algo así como un escudo tipo Capitán América, que les hace intocables, o al menos eso creían hasta hace poco. Protegidos por los escudos, no dijeron ni pío cuando la administración exterminó a los profesores de contrato. El abuso a éstos ya llevaba varios años, de contratos de 12 meses se pasó a contratos de 10 meses, luego a 9, a 8, e incluso semestrales. Mientras los contratados perdían salario y cobertura médica, lo profesores con plaza miraron a otro lado.
Luego la administración se cebó con los estudiantes, todavía lo intenta con lo de la cuota. Pero ahora los lobos administrativos comienzan a mirar los cuellos de los profesores con plaza y ellos se han dado cuenta.
Y por ello se van a reunir de forma urgente dentro de unos días (23 de noviembre). Según la presidenta de la APPU (Asociación Puertorriqueña de Profesores Universitarios), María Gisela Rosado: "Tenemos que hacer un alto inmediatamente para atender la defensa de la universidad pública desde los docentes".
Lamentablemente no le creemos ni un pelo. Lo que quieren defender son sus intereses particulares, es decir, sus sueldos, sus beneficios de retiro, sus seguros médicos, sus condiciones laborales.
Es curioso que sea ahora cuando se preocupan en bloque por la acreditación universitaria. Un poco tarde, ¿no? Hasta ahora sólo había sido un puñado de profesores los que habían dado la cara por los estudiantes y la universidad.
El siguiente “rebaño” de profesores que podría sentir las fauces de los lobos son los que tienen probatorio, es decir, los aspirantes a plazas. Sin embargo, hace mucho que no se conceden plazas en números significativos. Sólo una aquí, otra allá, y la mayoría de ellas se conceden violando todos los mecanismos formales de competencia académica y evaluaciones por criterios de mérito. Las pocas que se conceden son usualmente por palas y favores. La corrupción no es patrimonio exclusivo de la administración.
Parece que los profesores se van dando cuenta que una universidad cuyo número de estudiantes decrece vertiginosamente necesita menos profesores. La UPR ha perdido un 8% de los estudiantes en menos de un semestre, tanto por el bajón en las admisiones, como por los que se han graduado para nunca más volver, como por los que se han ido en el éxodo propiciado por la intolerancia administrativa. Si la cuota no se suspende, el éxodo será aún mayor. Y si tenemos otra huelga, el éxodo de estudiantes a otras universidades privadas se acelerará. En estos momentos, incluso la política de la administración que propicia el éxodo estudiantil mira la huelga de enero con beneplácito. Quizá sea esto lo que les impide eliminar o disminuir la cuota.
Así que si eres un profesor o profesora en probatorio, y no eres el preferido o preferida del decano o decana, te aconsejamos que comiences a pensar en buscar trabajo en algún otro sitio, porque cuando la administración se fije en ti para despedirte, ningún profesor con permanencia va a levantar un dedo por ti (bueno, a lo mejor te dice adiós con la mano). Se callarán como hicieron con los profesores de contratos cuando fueron exterminados.
Otra población en problemas son los profesores que ya pueden retirarse, algunos de ellos mayores de 70 años. Recordemos que no existe una edad obligatoria de retiro. Sin embargo, tengamos en cuenta que estos profesores son durísimos de pelar (miren dónde ha llegado De la Torre). Muchos se han acostumbrado a una vida académica que ya no les exige mucho. La realidad es que la mayoría de ellos están prácticamente retirados in situ. Además, saben que sus beneficios médicos se irían a pique si se retiran, justo cuando más los necesitan. Y eso de esperar que la administración negocie con ellos, y les den algo para que se vayan tranquilos no va a pasar. Y encima, como el número de años, la famosa antigüedad, es un criterio poderoso que se utiliza para todo en la UPR, es muy posible que conserven sus trabajos a costa de otros profesores con plaza con menos años de servicio.
Los profesores cometieron el error de no defender a los estudiantes con mayor fuerza y coordinación, y ahora se han dado cuenta que pagarán por ello. Se han dado cuenta que el escudo protector de la plaza deja de serlo si no hay estudiantes a los que enseñar. Quizá la administración no pueda fácilmente deshacerse de ellos directamente, pero puede eliminar programas académicos y departamentos. Puede incluso cerrar en un futuro no muy lejano algún recinto, y con ello, deshacerse de cientos de profesores con plaza.
Hasta ahora sólo han sentido algunos jamaqueos leves como una pequeña reducción a sus salarios, una reducción de fondos para conferencias y viajes, un número mayor de alumnos por salón de clase, e incluso, en el peor de los casos, algunos han tenido que enseñar alguna clase extra con la ínfima paga de poco más de $2,000 por semestre.
Aunque los profesores parecen estar unidos, una vez las presiones comiencen a apretar de verdad, se dividirán y se comerán unos a otros. Y la administración no es tonta, bien lo sabe.
Ahora las asociaciones de profesores blandirán a los cuatro vientos las banderas de los principios éticos y democráticos, pero no te engañes, querido lector, lo hubieran hecho desde hace mucho tiempo si hubieran querido. Lo hacen ahora porque se han enterado que son los siguientes que serán llevados a la guillotina.

Nov 18, 2010

¿Probatoria per sécula seculorum?

En el Vocero apareció hoy la noticia que asegura que la Middle States Commission mantendrá en probatoria a algunos de los 10 recintos que están actualmente en probatoria luego de la reunión que se lleva a cabo hoy en Filadelfia. Se espera que se levante la probatoria al recinto de Mayagüez pero no se sabrá oficialmente hasta mañana. El Vocero indica que “fuentes de este diario aseguran que la probatoria a los Recintos podría durar 24 meses”, lo que nos sorprende luego de nuestro artículo titulado Una perspectiva psicológica… que publicamos ayer, ya que en dicho artículo indicábamos que la probatoria por larga que fuera no sería suficiente para llegar a las próximas elecciones de gobernador en PR, lo que al parecer sí podría suceder.
Ya veremos mañana. Quizá el veredicto para Río Piedras sea Probatoria per secula seculorum.

Viaje al espacio, según la NASA

Hace unos días visitaron la isla del Encanto dos astronautas de la NASA, José Hernández y Mike Foreman. Vinieron para dar conferencias a estudiantes por toda la isla para fomentar las ciencias y las tecnologías. De regreso a la NASA, ambos astronautas se llevaron una sorpresa cuando la NASA les informó que su viaje a PR contaba como un viaje rutinario del Space Shuttle en sus expedientes respectivos, ya que, según ellos, PR constituye algo fuera de este mundo.

Cómico error

El Nuevo Día publicó hoy una noticia sobre el hombre más alto del mundo, Sultán Kosen. El “pequeño” error es que el reportero informa que la estatura del sujeto es de 26.5 pies. La misma noticia en el Vocero señala una estatura de 7.8 pies, lo cual es totalmente correcto. Lo único que se nos ocurre es que al leer la cifra de 7.8, el reportero pensó que hablaban de metros y hizo la conversión a pies, para beneficio de los lectores puertorriqueños que prefieren pies a metros, aunque la conversión tampoco está correcta. Así que no tenemos ni idea de dónde sacó los 26.5.

Nov 17, 2010

Una estrategia legal perfecta

Una de las consecuencias de la sentencia de 12 años imputada a Georgie López Vigo por maltratar a la yegua Milagritos ha abierto una nueva estrategia para los fiscales de nuestro país en casos de maltrato de mujeres:
“Mire señor juez, mi clienta es conocida por su familia y amigos como la yegua de nombre del barrio o pueblo por su cuerpo voluptuoso (o por sus hábitos alimenticios, o por sus hábitos higiénicos, o lo que sea), por lo que solicitamos que se condene al agresor a un mínimo de 12 años de cárcel”.
Obviamente cualquier juez o jurado no tendrá más remedio que condenar al acusado a dicho mínimo de años de cárcel porque cualquier condena inferior, y Dios libre la absolución, estaría constatando que la mujer agredida u objeto de vejaciones tiene un valor inferior a una yegua, por lo que el juez o jurado podría ser demandado a su vez por injurias. Vamos, que la estrategia es infalible, ¿no?

Premios a los "bullies" del año

La ABPR, Asociación de Bullies de Puerto Rico, acaba de hacer público al ganador anual del premio de Mejor Bully del Año: el honorable presidente de la UPR, don José Ramón de la Torre.
El portavoz de la ABPR señaló que este año la decisión fue muy difícil para el jurado ya que la rectora del reciento de Río Piedras, doña Ana Guadalupe, obtuvo el mismo número de votos. El jurado decidió otorgarle el premio a Don José debido a su edad, siguiendo el único criterio que parece que se tiene en cuenta en la UPR: el criterio de la antigüedad.
En tercer lugar quedó la directora de la Junta de Síndicos, Ygrí Rivera. Sin embargo, el jurado indicó que Ygrí no es la bully tradicional ya que demuestra tendencias mercenarias al servicio de los otros bullies, es decir, no se siente cómoda actuando por cuenta propia, aunque no por ello sea menos peligrosa.

Una perspectiva psicológica a lo que pasa en torno a la UPR

La Asociación de Psicólogos Boricuas acaba de determinar que la administración de la UPR es “passive aggresive”, es decir, se complace en destruir manteniendo un perfil de cordura artificial y distanciamiento emocional. Este tipo de desajuste psicológico suele alimentarse de fantasías retorcidas y perversas donde la dominación de un “enemigo” considerado inferior es esencial para su propia estima. Según el diagnóstico psicológico, la administración universitaria “no descansará hasta que la universidad sea desacreditada por la Middle States, ese momento representa la victoria final”. También identificaron rasgos claros de psicosis y delirios de grandeza donde los estudiantes juegan el papel de seres infrahumanos que sólo merecen ser pisoteados y humillados.
El portavoz de la asociación indicó que “el cuadro psicológico es claramente enfermizo y sigue las pautas de regímenes totalitaristas, específicamente los ideales fascistas europeos de la segunda guerra mundial, donde el elemento racial jugaba el papel que juega aquí la superioridad que les otorga el poder sobre los estudiantes”.
Le preguntamos qué se podría hacer para que la situación cambiara. La respuesta no fue muy esperanzadora: “Desgraciadamente este tipo de cuadro se forma en sociedades enfermas, no es casualidad que gente así suba a puestos de responsabilidad y autoridad. En muchos casos el círculo de personajes psicológicamente inestables es utilizado por un grupo que se mantiene en la oscuridad del anonimato, muy difícil de detener”.
"En el caso de la UPR, tenemos un jugador inusual: la asociación acreditadora estadounidense, que desempeña el papel del sentido común. La Middle States constituye un personaje extraño en la representación teatral que estamos atestiguando ya que por un lado carece de la autoridad necesaria para controlar al personaje psicológicamente inestable, pero por otro lado es consciente de la catástrofe que se cierne sobre la víctima. La única alternativa que tiene el personaje que representa la cordura y ostenta cierto grado de autoridad es la de mantener el impasse entre victimarios y víctimas, en este caso mantener la probatoria el mayor tiempo posible que permita que se provoquen cambios en el status quo. Desgraciadamente el psicópata tiene el apoyo de una fuerza aún mayor, el gobierno, y a la misma vez la fuerza opositora a tal gobierno no es muy efectiva porque carece de verdadero poder. En otras palabras, la superestructura puede mantenerse al menos dos años más, periodo my superior al de cualquier prolongación de la probatoria".
“Por otro lado, el personaje víctima intenta que el loco vea la cordura, algo simplemente imposible, pero no pierde la esperanza porque es lo único que puede hacer. La tensión va aumentando como en el caso de un volcán hasta que la presión provoca la erupción, en este caso la huelga. Sin embargo, la huelga, que representa la erupción de la crisis, es utilizada hábilmente en el discurso psicópata de la administración para avanzar sus objetivos de destruir al enemigo. El psicópata se descubre cuando su ansiedad llega a un grado que le incita a convencer al personaje externo y cuerdo, en este caso la Middle States, que la destrucción de todo el escenario, en este caso la institución universitaria, es la única salida para resolver el conflicto, aunque represente la muerte de todos los personajes. En esto radica la fantasía psicópata, en la destrucción del enemigo aunque represente la propia destrucción, ya que el psicópata tolera su propio fin convirtiéndose a sí mismo en víctima de circunstancias mayores”.
Nuestro reportero hizo una síntesis de todo esto que no tiene nada que envidiarle al Vini, vidi, vinci de Julio César: “lo tenemos realmente crudo en la UPR”.

No viajes a Haití

El secretario del Departamento de Salud, Lorenzo González Feliciano, recomendó hoy evitar viajar a Haití para evitar contraer cólera. Don Lorenzo señaló que "para qué ir a coger el cólera en Haití, si en nuestra isla te puedes morir de dengue y tuberculosis. Incluso puedes contraer sarna en Caguas, ¡qué más quieres!" Antes de abandonar la sala de conferencias, haciéndose el gracioso, el secretario de Salud repartió ejemplares de la obra de Gabriel García Márquez, El amor en tiempos del cólera. En una noticia relacionada, el Consejo de estudiantes de la UPR le hizo entrega a toda la administración de viajes de cortesía a Puerto Príncipe".

¡Ayúdanos!

Si alguien conoce a algún reportero, analista o incluso a la directiva de algún periódico, programa de televisión o radio, le agradeceríamos que les invitaran a darle un vistazo a nuestro blog. Nos encantaría que personas como Luis Francisco Ojeda y Rubén Sánchez conocieran a El Coquí Cojo.

 

El número de lectores ha estado creciendo poco a poco, pero dependemos totalmente de ustedes para la promoción de El Coquí Cojo. Curiosamente tenemos visitantes de países como Alemania, Singapur, e incluso Australia. Pero la mayoría de nuestros lectores provienen de EE.UU. y Puerto Rico.

Nuestro modelo consiste en combinar análisis serios y segmentos irónicos. Pensamos que la mezcla es buena para bregar con la realidad de nuestro país. Pensamos que la autocrítica es un ingrediente fundamental para todo pueblo que quiera mejorar y el humor nos permite sobrevivir.

Entendemos que los medios de comunicación están sujetos a intereses inesquivables que les impiden la crítica abierta. Éste es precisamente el espacio que pueden ocupar los blogs al no estar alineados con intereses especiales. Nosotros no tenemos intereses lucrativos que pudieran cohartar nuestra libertad.

Nuestras críticas al gobierno no persiguen el acoso a ideales políticos específicos. Criticamos la administración del gobierno, con la intención de que mejore en su labor, pero para ello necesitamos que nuestras palabras lleguen a los medios indicados, y para ello les pedimos ayuda.

Sobre la entrevista a José Ramón de la Torre

Hoy en El Nuevo Día aparece una entrevista con el presidente de la UPR, José Ramón de la Torre. El reportero le preguntó si la desacreditación de la UPR por la Middle States es el objetivo perseguido por su administración como castigo a los estudiantes. Obviamente De la Torre negó rotundamente que esa fuera su estrategia. El Coquí Cojo no hubiera incluido en la pregunta lo de “como castigo a los estudiantes”, quizá hubiera dicho que la desacreditación permitiría a la administración universitaria a hacer cambios radicales a la institución, como por ejemplo, deshacerse de varios recintos pequeños cuya rentabilidad no sea muy buena, y disminuir el número de estudiantes a un número manejable, disminuir la contribución presupuestaria del gobierno, etc. A la pregunta, don José respondió que “Yo no quiero ser el presidente de la UPR que aparezca en la historia como que cerró la Universidad”. La respuesta es curiosa, pues a nuestro parecer ya estaba preparada ya que descreditar la universidad no significa cerrarla, sino reestructurarla para recobrar la certificación. Y él debe saberlo. Si no lo sabe, sería una prueba más de su falta de preparación para el cargo. De haber sido una respuesta anticipada, lo único que escondería sería el objetivo de reestructurar la universidad al antojo de la administración, y por ende, del gobierno. Si hubiera respondido algo así como que en caso de la descertificación, se tomarían medidas urgentes para reestructurar el sistema UPR y recobrar la acreditación cuanto antes, nos hubiera dado la impresión de ser un presidente al que una reestructuración sería hecha para el mejoramiento de la institución. El que mencione el cierre y no una posible reestructuración nos hace sospechar de que la reestructuración que anticipa sería hecha para beneficio del gobierno, y es mejor ni siquiera mencionarla.
Luego la entrevista se centra en el asunto de la cuota, donde nada de lo dicho nos sorprende en absoluto. El presidente alega que la cuota es inevitable ya que es el colateral de varias obligaciones que él mismo contrajo en nombre de la UPR.
En cuanto a la huelga pasada de 62 días, De la Torre la identifica como la única causa para que la Middle States pusiera en probatoria a la universidad, e incluso llega a decir que si él hubiese sido, la hubiera desacreditado sin contemplaciones: “Creo que la agencia acreditadora se portó bien porque, si yo hubiese sido la Middle States, hago unas preguntas bien sencillas. Eso lleva 60 días cerrado, ¿hay alguien enseñando? No. ¿Hay alguien aprendiendo algo? No. ¿Hay alguien investigando? No. Pues qué voy a acreditar. Cero acreditación”. Bien sabe De la Torre que la Middle States leerá la entrevista, y suponemos que este parecer lo haya compartido a diestra y siniestra con su círculo administrativo y no nos sorprendería que incluso con los delegados de la asociación acreditadora. Obviamente, don José se contradice un tanto con lo que acababa de decir que él no quisiera que se desacreditara a la UPR. Es el típico discurso de dos caras, una le dice al público que él trabaja para que se acredite a la UPR, pero por otro lado parece que quisiera que perdiera la acreditación. La solución para reconciliar ambas caras radica en quitarse toda culpa si la desacreditación se hiciera realidad, y para ello no duda en culpar por entero a los estudiantes: “No está preparada para enfrentarla (una nueva huelga). La huelga que acabamos de pasar, y que paralizó casi todos los recintos, tuvo como consecuencia que la UPR estuviese cerrada 62 días. Eso tuvo un efecto... no nos quitaron la acreditación, pero nos pusieron en probatoria”.
Aquí el reportero de El Nuevo Día aprovecha para indicarle que la Middle States identificó los estándares de liderazgo y gobernanza como los causantes de decidir poner a la UPR en probatoria. A esto, don José dice que el estándar de gobernanza no pasó porque no se puede gobernar a una universidad cerrada, es decir, la culpa la tuvo la huelga. En sus palabras: “Efectivamente perdió la gobernanza porque estaba cerrada y no podíamos dirigirla”. En otras palabras, el presidente de la UPR se lava las manos. Sus palabras claramente indican que durante la huelga él no puede hacer nada, que la universidad se queda, como quien dice, sin presidente. Por tanto, su papel de negociador durante el conflicto no sirve de nada, lo que nos explica claramente el porqué este hombre es incapaz de ceder, que es lo que se espera de cualquier negociador apto. Don José simplemente cierra ojos y oídos, y pretende ir a las reuniones con los estudiantes para cumplir con la prensa. Y claro está, nos dice que de haber una nueva huelga, no esperemos mucho de él. Y no nos sorprende que ni siquiera comente nada con respecto al estándar de liderazgo, también suspendido por la Middle States. La ausencia de comentario sobre el liderazgo habla más que un discurso. Es una triste metáfora de la ausencia total de liderazgo.
Esta actitud de lavarse las manos permea toda la entrevista. Es fácil de ver en los otros temas traídos por el reportero. Cuando le indica que la UPR ha perdido 4,104 estudiantes este semestre, matizando que unos 1000 de ellos fueron simplemente por reducir las admisiones, y le pregunta si se ha debido a tratar así de paliar la situación fiscal, don José se limita a responder: “Perdimos 5,000 y pico de estudiantes...”. Es como si dijera 4,104 son pocos, fueron más, y ¡qué le vamos a hacer!  No hay ningún atisbo de preocupación al respecto en sus palabras.
La misma actitud de “a mí me resbala todo” reaparece cuando el reportero le confronta con la posibilidad de la desacreditación, que conllevaría la suspensión de fondos federales y que los estudiantes se tendrían que ir a universidades privadas, y añade que quizá los únicos que se salvarían serían los investigadores. A todo esto don José responde: “Es posible que se salven los investigadores, porque los podemos reubicar en el edificio de Ciencias Biomoleculares y ya no estarían dentro del Recinto de Río Piedras y no hay la posibilidad de que se pierdan esos fondos. También podemos mandarlos a Ciencias Médicas, Mayagüez o Humacao”.
La respuesta sólo la puede dar alguien que ya sabe qué hacer en caso de la desacreditación. Que la da por sentada. Ese es el plan. Ciencias Médicas es el único recinto que no está en probatoria, ya no está bajo la lupa de la Middle States. Y Mayagüez no tendría problemas de acreditación, recordemos que en Mayagüez radica la escuela de ingeniería. El responder que los investigadores serían reubicados al edificio de Ciencias Biomoleculares nos indica claramente que el cierre de Río Piedras (y de otros recintos) no sería tan trágico ya que se salvaría los investigadores (los de Ciencias Naturales en Río Piedras serían reubicados) y los recintos donde radican las ramas de medicina e ingeniería. ¡Qué casualidad! Las ramas abarrotadas por los estudiantes de familias de clase alta del país, de la clase política y empresarial.
La actitud preponderante de Pilatos se repite cuando el reportero le indica los argumentos de profesores y estudiantes sobre los gastos anuales de un estudiante, que según National Center for Educational Statistics se elevan a unos $13,800, mientras la regencia indica que los $5,500 dólares de la beca Pell son suficientes. Don José responde que no duda que sea alrededor de los $13,800 pero que esto incluye alimentación y hospedaje y la beca Pell sólo sirve para los gastos de matrícula y libros. Aquí el reportero de El Nuevo Día anduvo un poco torpe (pero no le culpamos porque debería estar estupefacto con la actitud del presidente) y debió utilizar la respuesta en señalar que en ese caso, el presidente puede por tanto darse cuenta de la dificultad de los estudiantes a hacerse cargo de la cuota ya que la beca Pell no cubre ni siquiera la mitad de los gastos anuales de los estudiantes. Quizá el reportero pensó que para qué hacer el argumento, ya había quedado bien claro que a don José le importa un pepino lo que le pase a la UPR y a los estudiantes.
La conclusión de la entrevista es bastante clara. A don José no le importa lo que pase, y nunca va a ceder. Si los estudiantes se van a la huelga, peor para ellos. Este es un hombre que nunca debió haber sido colocado en un cargo que requería a un negociador experimentado, un negociador dispuesto a discutir los temas con todas las partes involucradas con una mente abierta y flexible.
El Coquí Cojo ha estado informando y analizando sobre temas de la UPR con devoción, y creemos que desgraciadamente se están cumpliendo nuestros temores. Nos consta que muchos estudiantes de tercer y cuarto año se han ido a otras instituciones privadas e inclusive se han ido del país. Muchos han dejado de estudiar. Y lo que se avecina parece que alimentará el éxodo. Y al gobierno no le importa, inclusive parece coincidir con sus objetivos. El mismo presidente le está diciendo a la Middle States a qué espera, que desacredite de una vez.
Cuando leímos esta mañana la entrevista en El Nuevo Día no pudimos evitar pensar, modestia aparte, que pareciera que alguno de nuestros lectores tuviera el poder de llevar nuestros análisis a la palestra nacional. De ser así, se lo agradecemos. Y le pedimos a nuestros lectores que difundan nuestro blog. Nosotros no ganamos dinero con él. Sólo lo hacemos para compartir lo que pensamos. Nuestro pueblo ignora muchas cosas por falta de debate inteligente e intereses de los medios de comunicación. Si estás de acuerdo con nosotros, bien, y si no lo estás, también muy bien. Esperamos tus comentarios, son anónimos.
Nos harías un gran favor de promover nuestro blog. Gracias.
Hoy en El Nuevo Día aparece una entrevista con el presidente de la UPR, José Ramón de la Torre. El reportero le preguntó si la desacreditación de la UPR por la Middle States es el objetivo perseguido por su administración como castigo a los estudiantes. Obviamente De la Torre negó rotundamente que esa fuera su estrategia. El Coquí Cojo no hubiera incluido en la pregunta lo de “como castigo a los estudiantes”, quizá hubiera dicho que la desacreditación permitiría a la administración universitaria a hacer cambios radicales a la institución, como por ejemplo, deshacerse de varios recintos pequeños cuya rentabilidad no sea muy buena, y disminuir el número de estudiantes a un número manejable, disminuir la contribución presupuestaria del gobierno, etc. A la pregunta, don José respondió que “Yo no quiero ser el presidente de la UPR que aparezca en la historia como que cerró la Universidad”. La respuesta es curiosa, pues a nuestro parecer ya estaba preparada ya que descreditar la universidad no significa cerrarla, sino reestructurarla para recobrar la certificación. Y él debe saberlo. Si no lo sabe, sería una prueba más de su falta de preparación para el cargo. De haber sido una respuesta anticipada, lo único que escondería sería el objetivo de reestructurar la universidad al antojo de la administración, y por ende, del gobierno. Si hubiera respondido algo así como que si llega el caso de la descertificación, se tomarían medidas urgentes para reestructurar el sistema UPR y recobrar la acreditación cuanto antes. Esto lo hubiera respondido un presidente al que la reestructuración sería una estrategia diáfana para el mejoramiento de la institución, no para reestructurarla para único beneficio del gobierno.
Luego la entrevista se centra en el asunto de la cuota, donde nada de lo dicho nos sorprende en absoluto. El presidente alega que la cuota es inevitable ya que es el colateral de varias obligaciones que el contrajo en nombre de la UPR.
En cuanto a la huelga pasada de 62 días, De la Torre la identifica como la única causa para que la Middle States pusiera en probatoria a la universidad, e incluso llega a decir que si él hubiese sido, la hubiera desacreditado sin contemplaciones: “Creo que la agencia acreditadora se portó bien porque, si yo hubiese sido la Middle States, hago unas preguntas bien sencillas. Eso lleva 60 días cerrado, ¿hay alguien enseñando? No. ¿Hay alguien aprendiendo algo? No. ¿Hay alguien investigando? No. Pues qué voy a acreditar. Cero acreditación”. Bien sabe De la Torre que la Middle States leerá la entrevista, y suponemos que este parecer lo haya compartido a diestra y siniestra con su círculo administrativo y no nos sorprendería que incluso con los delegados de la asociación acreditadora. Obviamente, don José se contradice un tanto con lo que acababa de decir que él no quisiera que se desacreditara a la UPR. Es el típico discurso de dos caras, una le dice al público que él trabaja para que se acredite a la UPR, pero por otro lado parece que quisiera que perdiera la acreditación. La solución para reconciliar ambas caras radica en quitarse toda culpa si la desacreditación se hiciera realidad, y para ello no duda en culpar por entero a los estudiantes: “No está preparada para enfrentarla (una nueva huelga). La huelga que acabamos de pasar, y que paralizó casi todos los recintos, tuvo como consecuencia que la UPR estuviese cerrada 62 días. Eso tuvo un efecto... no nos quitaron la acreditación, pero nos pusieron en probatoria”.
Aquí el reportero de El Nuevo Día aprovecha para indicarle que la Middle States identificó los estándares de liderazgo y gobernanza como los causantes de decidir poner a la UPR en probatoria. A esto, don José dice que el estándar de gobernanza no pasó porque no se puede gobernar a una universidad cerrada, es decir, la culpa la tuvo la huelga. En sus palabras: “Efectivamente perdió la gobernanza porque estaba cerrada y no podíamos dirigirla”. En otras palabras, el presidente de la UPR se lava las manos. Sus palabras claramente indican que durante la huelga él no puede hacer nada, que la universidad se queda, como quien dice, sin presidente. Por tanto, su papel de negociador durante el conflicto no sirve de nada, lo que nos explica claramente el porqué este hombre es incapaz de ceder, que es lo que se espera de cualquier negociador apto. Don José simplemente cierra ojos y oídos, y pretende ir a las reuniones con los estudiantes para cumplir con la prensa. Y claro está, nos dice que de haber una nueva huelga, no esperemos mucho de él.
Esta actitud de lavarse las manos permea toda la entrevista. Es fácil de ver en los otros temas traídos por el reportero. Cuando le indica que la UPR ha perdido 4,104 estudiantes este semestre, matizando que unos 1000 de ellos fueron simplemente por reducir las admisiones, y le pregunta si se ha debido a tratar así de paliar la situación fiscal, don José se limita a responder: “Perdimos 5,000 y pico de estudiantes...”. Es como si dijera 4,104 son pocos, fueron más, y ¡qué le vamos a hacer!  No hay ningún atisbo de preocupación al respecto en sus palabras.
La misma actitud de “a mí me resbala todo” reaparece cuando el reportero le confronta con la posibilidad de la desacreditación, que conllevaría la suspensión de fondos federales y que los estudiantes se tendrían que ir a universidades privadas, y añade que quizá los únicos que se salvarían serían los investigadores, don José responde: “Es posible que se salven los investigadores, porque los podemos reubicar en el edificio de Ciencias Biomoleculares y ya no estarían dentro del Recinto de Río Piedras y no hay la posibilidad de que se pierdan esos fondos. También podemos mandarlos a Ciencias Médicas, Mayagüez o Humacao”.
La respuesta sólo la puede dar alguien que ya sabe qué hacer en caso de la desacreditación. Que la da por sentada. Ese es el plan. Ciencias Médicas es el único recinto que no está en probatoria, ya no está bajo la lupa de la Middle States. Y Mayagüez no tendría problemas de acreditación, recordemos que en Mayagüez radica la escuela de ingeniería. El responder que los investigadores serían reubicados al edificio de Ciencias Biomoleculares nos indica claramente que el cierre de Río Piedras (y de otros recintos) no sería tan trágico ya que se salvaría los investigadores (los de Ciencias Naturales en Río Piedras serían reubicados) y los recintos donde radican las ramas de medicina e ingeniería. ¡Qué casualidad! Las ramas abarrotadas por los estudiantes de familias de clase alta del país, de la clase política y empresarial.
La actitud preponderante de Pilatos se repite cuando el reportero le indica los argumentos de profesores y estudiantes que los gastos anuales de un estudiante, según National Center for Educational Statistics se elevan a unos $13,800, mientras la regencia indica que los $5,500 dólares de la beca Pell son suficientes. Don José responde que no duda que sea alrededor de los $13,800 pero que esto incluye alimentación y hospedaje y la beca Pell sólo sirve para los gastos de matrícula y libros. Aquí el reportero de El Nuevo Día anduvo un poco torpe (pero no le culpamos porque debería estar estupefacto con la actitud del presidente) y debió utilizar la respuesta en señalar que en ese caso, el presidente pude darse cuenta de la dificultad de los estudiantes a hacerse cargo de la cuota ya que la beca Pell no cubre ni siquiera la mitad de los gastos anuales de los estudiantes. Quizá el reportero pensó que para hacer el argumento, ya quedaba bien claro que a don José le importa un pepino lo que le pase a la UPR y a los estudiantes.
La conclusión de la entrevista es bastante clara. A don José no le importa lo que pase, y nunca va a ceder. Si los estudiantes se van a la huelga, peor para ellos. Este es un hombre que nunca debió haber sido colocado en un cargo que requería a un negociador experimentado, un negociador dispuesto a discutir los temas con todas las partes involucradas con una mente abierta y flexible.
El Coquí Cojo ha estado informando y analizando sobre temas de la UPR con devoción, y creemos que desgraciadamente se están cumpliendo nuestros temores. Nos consta que muchos estudiantes de tercer y cuarto año se han ido a otras instituciones privadas e inclusive se han ido del país. Muchos han dejado de estudiar. Y lo que se avecina parece que alimentará el éxodo. Y al gobierno no le importa, inclusive parece coincidir con sus objetivos. El mismo presidente le está diciendo a la Middle States a qué espera, que desertifique de una vez.
Cuando leímos esta mañana la entrevista en El Nuevo Día no pudimos evitar pensar que pareciera que alguno de nuestros lectores tiene el poder de llevar nuestros análisis a la palestra nacional. De ser así, se lo agradecemos. Y le pedimos a nuestros lectores que difundan nuestro blog. Nosotros no ganamos dinero con él. Sólo lo hacemos para compartir lo que pensamos. Nuestro pueblo ignora muchas cosas por falta de debate inteligente e intereses de los medios de comunicación. Si estás de acuerdo con nosotros, bien, y si no lo estás, también muy bien. Esperamos tus comentarios, son anónimos.
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