Querido lector:



El Coquí Cojo te da la bienvenida y espera que pases un rato agradable leyendo nuestras tonterías. Nuestro objetivo principal es el informarte, de una manera jocosa pero ilustrativa, de lo que sucede en nuestro querido terruño. No nos cabe duda alguna que nuestra islita es el epicentro de lo absurdo, y que superamos las más altas cotas del realismo mágico. Nuestros segmentos están basados en noticias reales que afligen a nuestra sociedad. Obviamente, para conseguir lo que consideramos jocoso, pondremos palabras ficticias a personajes reales, aunque en la mayoría de los casos no nos sorprendería en absoluto que las hubiesen dicho. El lector también podrá disfrutar de noticias totalmente falsas; la labor que tiene el lector es averiguar cúales son, tarea que a simple vista pareciera sencilla pero que a veces, debido a nuestra realidad surrealista, no lo será tanto.

Para enviar algún comentario, pulse el título de la noticia que desea comentar y se abrirá una página donde usted podrá escribir su comentario. Todo comentario es anónimo excepto si el autor del mismo decide incluir su nombre como parte del contenido del comentario. También puede subscribirse como un "follower", que es algo así como "fanático del blog" o "lector compulsivo" de El Coquí Cojo. Gracias.

Aug 29, 2011

Al que Rivera Schatz defiende se lo lleva la bruja

La verdad es que si queremos saber si un político es culpable de lo que se le imputa, ya sea sobrono, fraude, fotos eróticas, etc., sólo tenemos que fijarnos en la posición que toma el líder del Senado, Rivera Schatz, para saber si es culpble o inocente. La "prueba de Rivera Schatz", como proponemos que se conozca el método, es muy sencilla: si don Rivera le defiende, entonces es culpable; y si le acusa, es inocente. Sin embargo, Rivera Schatz no es el único barómetro infalible: recordemos a Santini. Hasta ahora, que sepamos nosotros, nunca se han contradicho el uno al otro. Lo que sí es cierto que a veces uno de los dos se ha quedado callado mientras el otro acusa o defiende al político de turno. Por tanto, el método es simple, ya sea Rivera o Santini, el resultado es el mismo: la total certeza de que es culpable el que cualquiera, o ambos, defienda; e inocente el que cualquiera de ellos ataque.
Si llegara una situación en la que ambos se contradijeran, no sabríamos a quién creer, pero realmente dudamos que tenga lugar dicha situación.

1 comment:

Anonymous said...

Yo no tengo duda que el político mas odiado de Puerto Rico es Rivera Schatz, porque realmente se lo ha ganado. Este personaje parecido a Hitler es el típico estadista que reniega de su raza y no se siente cómodo como puertorriqueño. Pero intelectualmente es solo un bruto mas en ese partido.