Ciertamente son palabras más propias de un independentista que de un estadista… Pareciera una discrepancia que dichas palabras hayan salido del gobernador actual de nuestro país, especialmente teniendo en cuenta que su discurso ha sido hasta ahora justo lo contrario: que ante la carencia de nuestros organismos (sobre todo el policiaco y judicial) debemos buscar cada vez más la ayuda y cooperación de las instituciones federales (FBI, DEA, ATF, Departamento de Justicia, etc.). No hay duda que Fortuño ha buscado y conseguido la participación activa de dichos organismos federales, cuyos éxitos ante la corrupción de policías y cargos oficiales boricuas los hemos alabado en El Coquí Cojo (entendemos que en nuestra situación actual, la intervención de las autoridades federales se puede considerar un mal necesario). Detrás de todo esto está el discurso que se puede resumir de la siguiente manera: La estadidad traería un mucho mejor nivel de seguridad en nuestra sociedad ya que EEUU está mucho mejor preparado que nosotros para controlar el crimen y la corrupción... sólo tenemos que comparar los niveles de criminalidad y corrupción entre ambos países… Este argumento es, hasta cierto punto, realmente convincente... no creemos que muchos puertorriqueños, si dejan las ideologías de lado, puedan rechazarlo…
La benevolencia de la intervención federal en nuestra sociedad e instituciones es el pan y la mantequilla del discurso estadista. Para ello, el PNP siempre ha fomentado la dependencia de nuestro país en las instituciones federales. No hay por qué sorprenderse que para el PNP, el que podamos arreglar nuestros problemas nosotros mismos no haya sido nunca una prioridad, lo que explica la forma en que actúan los gobiernos estadistas. Sin enmbargo, es obvio que todo partido que quiera ganar las elecciones tiene que demostrar ser capaz de arreglar los problemas que tenemos, lo que pasa es que el PNP acepta hacerlo siempre y cuando ello implique una mayor dependencia en EEUU y no una mayor independencia de ellos. En otras palabras, el PNP tiene que conseguir dos cosas a la vez: 1.- resolver nuestros problemas, y 2.- conseguir una mayor intervención de las instituciones federales (esto no es tan fácil como suena ya que a los federales les importa un pimiento que Puerto Rico llegue a ser estado... incluso existen muchas fuerzas para que no lo logre, fuerzas que ven bien que logremos la independencia). De esta manera, el ciudadano puertorriqueño comienza a creerse la idea de que ser estado será muy bueno. Desgraciadamente la doble estrategia estadista tiene un efecto realmente repulsivo: minar las instituciones locales. Como ejemplo ilustrativo: al PNP no le conviene que nuestra policía sea eficiente por cuenta propia, tan simple como eso, lo que explica a los incapaces que nombra para el cargo de superintendente de la policía. Pero como tampoco le conviene aparecer inútil en la lucha contra el crimen y la corrupción, busca incesantemente la cooperación federal. En cuanto al caso de la cultura, la estrategia de minar las instituciones culturales puertorriqueñas no ha podido ser más obvia. Lo hemos visto en el velorio de Ricardo Alegría, nos referimos a los abucheos contra Fortuño, quien tuvo la cara de presentarse luego de haber reducido los fondos de las instituciones culturales fundadas o apoyadas por Don Ricardo. El daño que por décadas el PNP ha hecho a nuestra cultura es innegable, sólo hay que ver cuánta gente pensó que los abucheos de los artistas e intelectuales a Fortuño en el velorio de Don Ricardo fue muestra de la mayor falta de educación… (en un artículo previo, El Coquí Cojo examinó la política anticultural estadística como una estrategia simplemente imbécil, ya que cultura y estadidad pueden verse como compatibles... aunque entendemos que cambiar de política es prácticamente imposible para los estaditas ya que ninguno quiere aparecer como contrario al partido, lo que sería aprovechado inmisericordemente por sus enemigos dentro del partido..., lo que viene muy bien a las fuerzas no estadistas).
Por todo esto, las palabras de Fortuño que forman el titular son en cierta medida sorprendentes. Pero no tanto si lo pensamos bien. No cabe duda que las ayudas federales comenzarán a recortarse en breve debido a la crisis económica americana que realmente es desastrosa por los intereses partidistas del partido republicano, que con tal de ganar las elecciones el año que viene harán lo que sea por desacreditar a Obama, aunque ello conlleve el hundimiento económico de EEUU y millones de americanos (hasta aquí llega el falso patriotismo de los republicanos…). Y obviamente, el decrecimiento de las ayudas federales será desastroso para Puerto Rico, y desvelará la impotencia del PNP de conseguir mayores ayudas, lo que ha sido la base de su discurso para que la gente les vote… Por tanto, Fortuño (que no es tonto como muchos quieren pensar) ha decidido apropiarse de un discurso independentista para que el pueblo comience a pensar que él es la mejor apuesta para afrontar el vendaval que se aproxima. Y sabiamente Fortuño no ha perdido ni un minuto en hacerlo, incluso lo ha dicho claramente, que aunque los recortes comenzarán el 1 de enero de 2013, el momento de prepararse es ahora… Claro, esto lo hace porque el año que viene es año de elecciones. Mira por donde el calendario nos ayuda contra la sed penepeísta que nos convenzamos de que sin la ayuda federal lo que tendríamos es pura miseria… No nos cabe duda que si lo que estamos viendo pasar ahora, pasara justo después de ganar de nuevo las elecciones, el PNP estaría contentísimo de ver cómo nos hundimos ya que apoyaría la tesis de que sin los EEUU no somos nada… y defenderían que si fuéramos estado no habría habido tantos recortes contra nosotros...
Son las carambolas de la vida. Esperamos que el PPD y el PIP no se duerman como están haciendo últimamente y sepan aprovechar los recortes federales que se avecinan para promover un pensamiento menos dependiente entre el pueblo, y si lo hacen bien, deberían unirlo a una actitud patriótica que lamentablemente han dejado aminorar. El PIP debe recuperar el sentimiento de orgullo y de que ES POSIBLE echar adelante por nosotros mismos, dejando de lado los elementos nostálgicos de la independencia y construir una plataforma en la que eficazmente se presente a la independencia como una vía meritoria para el mejoramiento social y económico de nuestro país. Pidiendo perdón de antemano… ojalá la cúpula independentista fuese más sagaz…
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