El senador popular, José Luis Dalmau, ha tildado de hipócrita al Secretario de Educación, Jesús Rivera Sánchez, por tener a sus hijos en colegios privados mientras resalta las ventajas de la educación pública en una campaña publicitaria.
Aunque no creemos que don Jesús sea un extraordinario Secretario de Educación, sí elogiamos su honestidad con sus manifestaciones. Las palabras de don Jesús han levantado una montaña de críticas, que según nuestra opinión se debe a que nadie se espera que un político diga la verdad. Es un buen ejemplo de cuando la verdad duele. De lo que no estamos muy seguros es si Don Jesús fue honesto porque la pregunta le tomó por sorpresa, o porque era obvio que no podía engañar a nadie ya que el hecho de que sus hijos asisten a colegios privados es información imposible de ocultar. De todas maneras, creemos que fue refrescante ver que respondiera como lo hizo.
El que la educación privada sea mejor que la pública no ha sorprendido a ningún ciudadano o ciudadana, por analfabeto o analfabeta que sea. Lo importante es que la educación pública mejore. Los fondos existen, pero no tanto la voluntad. Este ha sido el problema de fondo de siempre.
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