Poco estimado don José:
Esperamos que el ejemplo que ha dado Mubarak (nos referimos a salir de la presidencia, no a los 30 años de mandato incapaz) le inspire a hacer otro tanto.
Anoche Mubarak todavía creía que su liderazgo era necesario para Egipto, y hoy se ha dado cuenta de que era algo así como una tachuela en el zapato de su pueblo.
Esperamos que en un momento de sensatez se dé usted cuenta de que si renunciara a su cargo, miles y miles y miles de puertorriqueños se alegrarían enormemente. No porque le odien, sino simplemente porque usted no ha hecho nada bien en el año que lleva como presidente de la UPR. Bien sabe usted dónde ha colocado su lealtad, y no ha sido en los estudiantes, que al fin y al cabo, quiera o no quiera, son el futuro del país.
Mire a Mubarak, en el discurso de ayer mencionó mil y una veces que entendía lo que quería la juventud de Egipto… y hoy se dio cuenta que él no estaba capacitado para satisfacer la necesidad de esa juventud. Se ha dado cuenta de que es un "periódico de ayer".
Suponemos que usted lleva buen tiempo dudando qué debe hacer. La respuesta se la ha dado Mubarak hoy: reconocer que no es el indicado para llevar las riendas y dejársela a otro (y por favor que no sea Ygrí o Ana... usted ya sabe bien a quiénes no se las debe dar).
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