Luego de ser retirados de la UPR, un centenar de policías fueron asignados de inmediato al cuartel de Puerta de Tierra. Cuando estaban reunidos en el segundo piso, el suelo se desplomó, y 18 agentes terminaron lesionados en el hospital.
Un estudio llevado a cabo por un asesor de El Coquí Cojo, experto en cargas estructurales, señala que teniendo en cuenta la envergadura promedio de un policía de la fuerza de choque, sumada al peso de todos los pertrechos que lleva encima, el peso total de cada uno se aproxima al de una vaca lechera suiza. Así que el centenar de policías era el equivalente de subir al segundo piso a un centenar de vacas, por lo que el derrumbe no se debió en absoluto a deficiencias estructurales, sino simplemente a un error de cálculo de los policías.
Por otro lado, uno de los policías, que no quiso ser identificado, confesó que se cayó porque “no encontré una teta de donde agarrarme”.
Sin embargo, la policía no quiere reconocer que están un poco pasados de peso y prefirieron teorizar que todo se debió a estudiantes de la UPR que sabotearon la estructura desatornillando unas cuantas tuercas esenciales de soporte. Por lo que se ve, el pretexto "los estudiantes de la UPR tienen culpa de todo" es difícil de superar...
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