Los detractores de la decisión de haber elegido a Miguel Muñóz, rector de Mayagüez, como el nuevo presidente interino de la UPR, dicen que ha sido una pena que le eligieran dada su bien conocida postura de mano dura para resolver los problemas que enfrenta la UPR. Ya el señor Muñóz había sido presidente interino antes de don José Ramón de la Torre.
Don Miguel no ha tardado en prestar declaraciones a los medios de prensa en las que advierte que la policía podrá volver de un momento a otro, en cuanto los estudiantes huelguistas impidan el acceso a los estudiantes rompehuelgas a las aulas.
En fin, que ya vemos de regreso a la policía en un par de días… Ya se las arreglará el gobierno, o la policía misma, o la Ygrí Rivera, o quien sea, para que tenga lugar cualquier problema para “forzar” el regreso de los policías. Y vuelta a empezar…
Claro, no debemos ser tan negativos ya que la votación a favor de don Muñóz fue de un solo voto… por lo que con un par de huelgas más, veinte encontronazos más entre policías y estudiantes, y luego que este señor o el presidente en curso dimita, quizá la Junta de Síndicos se ladee eventualmente hacia un presidente interino que estime que negociar no es hacer lo que le dé la gana.
Por lo tanto, suponemos que la normalidad llegará a la UPR a mediados del 2032, y recuperemos la certificación de la Middle States Commission.
“Es que no aprendemos, somos brutos… bien brutos… hasta que no corra la sangre en la universidad no estaremos tranquilos” nos dijo una peatón que pasaba por Río Piedras.
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