En las últimas semanas,el tema de las exorbitantes facturas de la luz por parte de la AEE han invadido nuestros medios de comunicación. Varios artículos sobre maneras ingeniosas de ahorrar energía eléctrica por parte de la ciudadanía han permeado las páginas de nuestra prensa. También se ha hablado mucho de las fórmulas que utiliza la AEE para calcular el ajuste por combustible, y otros factores que simplemente ni siquiera Dios entendería.
Sea como sea, parece que al final se impondrá la OSCURIDAD en nuestros hogares, y tendremos que volver a las prácticas que imperaban en el siglo XVIII antes de que Edison y compañía inventaran el tendido eléctrico.
Aunque parezca mentira, los Amish no han parado de reirse desde que nuestras noticias llegaron a sus aldeas de Pensilvania y Ohio. Como ellos no utilizan la electricidad, creemos que podrían servir de ejemplo a nuestros ciudadanos. Respondiendo a nuestra petición de ayuda y guía, nos escribieron la siguiente carta:
Queridos puertorriqueños:
Hace unas semanas que seguimos los aconteceres que están sucediendo en su isla caribeña y hemos sentido la obligación de ayudarles con los siguientes consejos:
Hace unas semanas que seguimos los aconteceres que están sucediendo en su isla caribeña y hemos sentido la obligación de ayudarles con los siguientes consejos:
1.- Lo primero es adecuarse a las circunstancias, y vivir bajo la luz del sol, que para eso fue creado, para darnos luz. La ventaja que tiene ser cliente del sol es que el servicio es gratuito. Y si nosotros, que vivimos con inviernos de seis meses, con 8 ó 9 horas de luz solar al día por buena parte del año, podemos vivir sin electricidad, no nos cabe duda que ustedes, que viven en un paraíso terrenal con 12 a 14 horas de luz natural al día por todo el año, podrían vivir magnificamente.
2.- Lo primero es despertarse al rayar el alba, no hay que desaprovechar ningún minuto. Para ello, les aconsejamos tener un gallo en cada hogar. No hay mejor despertador que los gallos, que fueron creados para despertarnos. Realmente es una pena que los maten en las galleras, pero según nuestros informes, ustedes tienen gallos por un tubo y siete llaves.
3.- Para cocinar, la leña, no hay otra. Sabemos que ustedes no tienen carbón. Puerto Rico tiene una buena ventaja: pueden quemar toda la basura de los vertederos, que según nuestros informes, los tienen repletos. Los millones de gomas que tienen tiradas por doquier también pueden servir de combustible, y de paso eliminarían el 80% de los casos de dengue.
4.- Vendan los carros a otros países de inmediato. Hay que volver a los carruajes de caballos, a los arados de bueyes, incluso a las bicicletas. Las bicicletas resolverían en gran parte los problemas de obesidad de su población, que a juzgar por lo que hemos visto, son bastante gordos, valga el adjetivo.
5.- Nosotros construimos las casas de manera comunitaria, es decir, la comunidad se reune cada vez que alguien se casa y entre todos construimos un hogar para la pareja recién casada. Una ventaja que tienen ustedes es que el puertorriqueño promedio se divorcia por lo menos tres veces en su vida, por lo que cada casa podría servir de morada a varias familias durante su vida útil.
6.- Sabemos que ustedes son muy religiosos, pero que a pesar de serlo son más violentos que los tejones y gustan de la sangre más que los mismos vampiros. La falta de luz eléctrica podría ayudarles a resolver el problema del crimen ya que con una vela o un quinqué en la mano es difícil apuntar bien. Nosotros salimos poco por la noche, porque no vemos nada.
7.- Sin luz eléctrica, la ley en contra de la música típica no tendría grandes repercusiones porque al no haber radios ni televisión, el entretenimiento musical volvería a las raíces culturales del cuatro y las congas.
La gran diferencia entre ustedes y nosotros, es que nosotros no usamos la energía eléctrica por razones de conciencia, pero ustedes, al no tener conciencia, podrían instalar paneles solares por todos lados, lo que les permitiría en poco tiempo usar la electricidad para los usos más útiles. Así que no se depriman demasiado, que si quieren pueden arreglar las cosas y no depender jamás de la AEE, que no cabe duda es un brazo demoniaco de Satanás...
Con mucho cariño,
las comunidades Amish de Pensilvania y Ohio
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