Vamos a ver, el argumento principal de los que se oponen a la independencia es que si fuéramos independientes, seríamos pobres... Entonces que alguien nos explique en qué nos conviene el asunto de ser colonia americana, porque siéndolo no nos saca de pobres tampoco... Según el Censo, sólo un 4% de los hogares puertorriqueños tienen un ingreso anual superior a los $100,000; y ni siquiera el 1% supera los $200,000. Y por otro lado, una cuarta parte es pobre, otra cuarta parte de la población no lo es por las ayudas que recibe, pero que en realidad también lo son.
Suponemos que los que se oponen a la independencia cambiarán el argumento diciendo que si con la ayuda americana somos pobres, entonces con la independencia... ¿seríamos miserables? Pues sinceramente lo dudamos mucho, ya que con la independencia no creemos que seríamos más pobres que lo que somos, es prácticamente imposible según las matemáticas más básicas. La independencia traería el pleno control de nuestros puertos y aeropuertos, el control de con quién y cómo se establezcan las relaciones comerciales, y el sentido de propiedad de que esta isla es nuestra nación, y eso normalmente ayuda.
Pero en fin, no somos ingenuos y sabemos que la independencia está más lejos que las estrella fijas, aunque los argumentos en su contra cada vez sean menos y más idiotas.
Mañana Palestina pedirá ser un estado observador de la ONU. Pretendían que les nombraran estado de todo derecho pero los Estados Unidos ya han dicho que lo impedirían con el veto que les corresponde como miembro del comité de seguiridad. El argumento de EEUU, que es válido dígase de paso, es que el llegar a ser estado debe ser resultado de un proceso de negociación entre Palestina e Israel. Obviamente ésta sería la mejor alternativa, aunque ciñéndonos a la historia, Israel no se ve muy dispuesto a que eso pase en muchos años... a menos que Palestina se conforme con muy poco territorio y abandone su objetivo histórico de que Jerusalén sea su capital, es decir, que Jerusalén sirva de capital a ambas naciones. Los israelíes se oponen a esto a capa y espada, bueno... no todos los israelíes, que gracias a Dios las nuevas generaciones son más sensatas que las anteriores.
Es gracioso que la mayoría de los pueblos que no son una nación, quieran serlo. Y que nosotros, a pesar de la miseria en la que vivimos no queramos serlo... Que alguien nos lo explique.
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