Basándonos en las declaraciones de Emilio Díaz Colón, superintendente de la policía, deducimos que la mejor forma de encarar un robo a mano armada es tratar de convencer al que tiene la pistola que no debe cometer el delito porque las estadísticas del señor Díaz Colón se lo impiden...
- Mire usted, señor atracador, no puede asaltarme porque descuadraría las estadísticas del señor superintendente...
- Mire usted, señor atracador, no puede asaltarme porque descuadraría las estadísticas del señor superintendente...
De seguro que entonces el pillo no tendrá más remedio que desistir de su objetivo, bajar la pistola, pedirle perdón al que hubiera sido su víctima e irse por donde vino...
Por lo tanto, aconsejamos a todos los ciudadanos que lleven consigo las estadísticas de don Díaz Colón siempre a mano, para poder enseñárselas al pillo de turno que "desorientado" prosiga dedicándose a su profesión...
Por lo tanto, aconsejamos a todos los ciudadanos que lleven consigo las estadísticas de don Díaz Colón siempre a mano, para poder enseñárselas al pillo de turno que "desorientado" prosiga dedicándose a su profesión...
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