Realmente es desalentador ver qué fácil le resulta al gobierno meter a sus esbirros en todas las instituciones culturales y académicas del país. Luis Berríos es el nuevo presidente de la Junta de Síndicos de la UPR. Este hombre llegó sembrado por el PNP hace un año a través de la ley que aumentaba en 3 (de 14 a 17) el número de miembros de dicha junta. En poco más de un año, Luis Berríos es el nuevo presidente. Utilizando la mayoría absoluta de la que dispone en las cámaras legislativas, el PNP no tiene problema alguno que los nombramientos sean claramente partidistas. Berríos es asesor de Rivera Schatz.
Al mismo tiempo, el PNP prepara la Ley de Reforma Universitaria, que ya tiene, con el nombramiento de Berríos, una firma por adelantado en los papeles que tengan que firmarse en la UPR. El otro acólito del partido del PNP es el presidente de la UPR, Miguel Muñoz, es decir, otra firma garantizada para lo que se le ofrezca al PNP.
Y la Middle States Commission no hará absolutamente nada al respecto, ya se les ve la intención de quitarse del medio el "problema de la UPR". Han visto que con la administración de la UPR no hay nada que hacer, por lo que han tomado la decisión de arriar las velas, volverse tranquilamente a EEUU y olvidarse lo antes posible de esta universidad en la república bananera de Puerto Rico, que al fin y al cabo, ¿para qué agriarse demasiado con esta gente corrupta a quien no le importa la educación en lo más mínimo?
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