¿Cuánto nos gastamos con el accidente del helicóptero?

Nos alegramos de que hayan aparecido los restos del piloto del helicóptero, último cadáver de los seis en ser encontrado. Sin embargo, nos gustaría saber cuánto dinero ha costado toda la operación de rescate y recuperación de cadáveres al gobierno de Puerto Rico ya que sospechamos debe ser una verdadera fortuna. Sospechamos que demasiada gente estuvo involucrada en los esfuerzos, y que muchos de ellos se aprovecharon de la tragedia para ganar mucho dinero haciendo muy poco trabajo. Vimos cómo en los días en los que las condiciones meteorológicas impedían la búsqueda, muchos efectivos seguían en las playas, cobrando sin hacer nada.

No hay duda que son los partidos en la oposición los que deberían pedirle cuentas financieras al gobierno, pero tememos que no lo han hecho por el costo político que tendría la pesquisa. Temen a que el pueblo puertorriqueño piense “cómo es posible que pregunten eso, ¿es que hubieran preferido dejar abandonados a los seis accidentados?”, especialmente cuando varios eran militares y toda duda que levantasen sería calificada de no patriótica por un amplio segmento social.

Al Coquí Cojo le encantaría que el gobierno dedicara los mismos recursos y afán en encontrar a los asesinos de casi 1000 muertes de ciudadanos puertorriqueños al año. Pero como no lo hace, exigimos al gobierno que nos diga en detalle todo lo que ha gastado en la operación de rescate y recuperación de cadáveres, con los datos de cuánta gente ha estado involucrada, sus funciones y honorarios.

Un gobierno consciente de la situación económica de la isla hubiera dejado toda la operación a la Guardia Nacional y a las Fuerzas Armadas Estadounidenses (que son las nuestras de todas maneras), y a lo mejor hubiera ayudado con un pequeño contingente de personas de apoyo, y organizado una cuadrilla de voluntarios que peinaran las playas buscando restos que sirvieran para la localización de los cadáveres.

Obviamente, el gobierno prefirió “sacar el pecho patriótico americano” ante los americanos y dedicar todos los recursos y un contingente excesivo de personal para dejar claro que somos como ellos, y si hace falta, incluso más…

No creemos que les hubiéramos insultado si les hubiésemos dicho: “les podemos ayudar en lo que ustedes necesiten, pero lamentablemente, nuestros recursos económicos son muy escasos en estos momentos, por lo que necesitamos que ustedes lleven el peso económico de la operación”.