Nos hizo gracia el siguiente titular de la edición electrónica de El Nuevo Día: “Sin clases en Ceiba por invasión de hongos”.
La noticia se refiere al cierre de una escuela elemental de dicho municipio por el crecimiento de hongos en el sistema de aire acondicionado. La noticia refleja las palabras de Elizabeth Reinoso, maestra de 22 niños de primer grado, que utiliza términos como “el salón está enfermo”, “esporas hasta en los pupitres”… y además nos informa de que hay un alumno “que sólo tiene un pulmón”…
La señora añade que muchas veces ha tenido que cambiar de salón a los niños, aprovechando la ausencia de algún maestro, y que esto afecta a los niños que “empezaban a llorar, no querían venir a la escuela”…
Vamos a ver, nos imaginamos a los niños de primer grado sentados en sus pupitres y a Elizabeth hablándoles de la invasión de hongos, ¿qué se imaginarán los pobres chiquillos? Y lo de las esporas, ¿sabrán lo que son esporas? o ¿simplemente levantarán las manos del pupitre pensando que ya las esporas se les han metido por las uñas? Y si Elizabeth le ha explicado lo que son esporas, será incluso peor, quizá se pasen la clase aguantando la respiración... sobre todo el niño con sólo un pulmón... (Yo si fuera él, ya le hubiera dicho a mis compañeros que perdí el otro pulmón porque se me metieron esporas... yo era un niño muy malo, no se imaginan lo malo que yo era...) Y la personificación de que el salón está enfermo… ¿qué les hará pensar? Que si se descuidan, ¿el salón comenzará a moverse y a matarlos uno a uno?
Vamos a ver, cuando dice la maestra que “empezaban a llorar, no querían venir a la escuela”, ¿será por el problema real de los hongos o por la forma de hablar de esta señora? Comenzamos a pensar que el problema de los hongos es lo de menos…
No podemos impedir pensar en este salón como una cámara medieval de torturas para los niños. Deberían hacer un “reality show” de esta clase… Podrían llamar al programa “Surviving Mrs. Reinoso”, o “La invasión de los hongos”, o algo equivalente. Algo así como el "Fear Factor" infantil...
No es difícil pronosticar que dentro de unos años tendremos 22 individuos, o los que hayan sobrevivido, con serios problemas psicológicos y traumas irreparables.
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