Albert Einstein tenía una capacidad extraordinaria de plantearse experimentos en su mente. No le hacía falta llevarlos a cabo en un laboratorio. Creaba unas situaciones hipotéticas en su mente y a través de la reflexión se planteaba diferentes soluciones.
El Coquí Cojo propone que hagamos algo parecido. El caso hipotético es el siguiente:
Comencemos con algo que es cierto: Alemania tiene una política enfocada al crecimiento económico, y las previsiones son muy buenas. Hace unos días anunciaron que en 2010 su economía había crecido un sorprendente 3.6%, el mayor crecimiento desde la reunificación de las dos alemanias en 1991. Alemania tiene el problema de que les falta profesionales cualificados en muchas áreas industriales, científicas y tecnológicas. Alemania está reclutando jóvenes en otros países europeos pertenecientes a la Comunidad Europea para adiestrarles en Alemania e incluso proveerles estudios universitarios. Alemania está haciendo esto porque sabe bien que los que aceptan los programas, se quedarán en Alemania debido a las ventajas que les ofrecen después las empresas alemanas. Sin embargo, en el caso de Puerto Rico, Alemania no tendría que preocuparse en absoluto de perder a nuestros jóvenes luego de terminar los programas profesionales ya que es prácticamente imposible que el panorama de nuestra isla cambie lo necesario para convertirse en alternativa de futuro en comparación con lo que ellos brindan.
Ahora lo hipotético… ¿qué pasaría si Alemania se llevara a todos nuestros estudiantes universitarios? ¿Y posiblemente a nuestros mejores profesores?
Supongamos que a partir de mañana, Alemania comenzara una campaña de reclutamiento en nuestra isla. Alemania tranquilamente se podría llevar a 150,000 estudiantes y vaciar la UPR y varias universidades privadas…
No dudamos que la opinión pública puertorriqueña se dividiría de inmediato. En un lado los que se alegrarían de que miles de nuestros hijos pudieran tener una alternativa real de progreso, donde sus capacidades intelectuales y deseos de futuro no tuvieran limitación alguna. En el otro bando estarían los opositores… los que dirían que no se podría permitir que Alemania se llevara a nuestros mejores jóvenes, que las consecuencias serían devastadoras para nuestro país…
¿En qué bando estarías tú? ¿Pensarías que nuestro país se merecería quedarse sin estudiantes universitarios por la incapacidad de nuestros gobiernos? ¿Pensarías que el gobierno debería hacer algo para evitar que Alemania se llevara a nuestros futuros profesionales? ¿Crees que los estudiantes deberían no irse a Alemania y comprometerse con nuestro país a pesar de las faltas de oportunidades y la atmósfera actual de la UPR?
Por otro lado… ¿crees que Alemania se podría beneficiar de nuestra juventud? Si la respuesta es que sí, entonces reconoces que sería una pérdida el que se fueran…
No cabe duda de que la política de la administración universitaria y de nuestro gobierno le cierra las puertas a miles de estudiantes de bajos recursos. Queda claro que si tuviéramos una educación universitaria gratuita, como muchos países desarrollados, el número de estudiantes sería mayor, y por ende, el número de jóvenes sin perspectivas “legales” de futuro sería mucho menor… y el crimen bajaría.
El panorama universitario en Puerto Rico siempre ha sido bastante desolador. Miles de nuestros jóvenes profesionales no tienen más remedio que irse a los EE.UU. a buscar trabajos dignos y con futuro. En realidad, el caso hipotético de Alemania no lo es tanto ya que lo que hemos hecho siempre ha sido exportar talento a EE.UU. principalmente. Perdemos miles de profesionales al año por nuestra incapacidad de desarrollar una política coherente de progreso.
Es una gran lástima. Dada la imposibilidad de que mejoremos (somos pesimistas al respecto, lo confesamos), El Coquí Cojo tiene una idea:
Que se formen organizaciones para ayudar a nuestros jóvenes a que progresen una vez se gradúan de escuela superior: ayudándoles a que se fueran a países desarrollados en Europa y Asia… e incluso a EE.UU.
Imaginemos que estas organizaciones entablen relaciones formales con gobiernos y universidades de Alemania, Japón, Suecia, Inglaterra, Corea del Sur… etc., etc. y que simplemente exportáramos a nuestros jóvenes. Ni siquiera haría falta ningún compromiso formal post-universitario o post-formación profesional con los países de destino ya que una vez terminados sus estudios universitarios o programas de cualificación profesional de dichos países atendiendo a sus necesidades industriales y tecnológicas… estamos seguros que no volverían a Puerto Rico, con excepción de venir de vacaciones. Sólo Alemania y Japón se podrían llevar miles de estudiantes al año…
Se podría hacer incluso con universidades americanas. Por ejemplo, la organización se encargaría de conseguir el compromiso de una serie de universidades que aceptaran a nuestros jóvenes bajo el sistema de becas, y matrícula in-state… y que les facilitaran alojamiento gratuito. Por su lado, estas universidades satisfarían sus requisitos de reclutamiento de minorías y sus estados respectivos ganarían futuros profesionales ya que se podría implementar un programa de industrias patrocinadoras en colaboración con las universidades. Por ejemplo, sea la universidad Illinois State University… si lo hacemos bien, se podrían llevar 500 estudiantes puertorriqueños al año… Una veintena de universidades americanas se podrían llevar 10,000 estudiantes al año…
En una época fuimos capaces de montar una universidad (UPR) que llegó a tener un gran prestigio internacional. Sin embargo, por razones que realmente ya no nos importan demasiado porque creemos que son irreparables dada nuestra falta de voluntad como nación, hemos provocado que ese prestigio haya sido, en casi su totalidad, desperdiciado, y aunque todavía la UPR vive de aquél prestigio en cierta medida, en realidad no es sombra de lo que fue. Por otro lado, nuestras universidades privadas son muy mediocres. En resumen, la gran verdad es que somos incapaces de proveerles una educación universitaria de valía a nuestros jóvenes, por lo que es hora de reconocerlo y ofrecerles otras oportunidades de progreso…
Si tuvieras un hijo o una hija de 17 años, recién terminada la escuela superior, y un reclutador de universitarios del gobierno alemán o japonés, o español, o sueco, viniera a tu casa y te dijera que quieren que tu hijo o hija hiciera sus estudios universitarios en su país, bajo el patrocinio de su gobierno, y con un futuro profesional garantizado después de completar su grado académico… ¿te opondrías?
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