La prensa de hoy menciona el debacle del programa de estudiantes de intercambio de la UPR. La noticia se refiere a los estudiantes americanos y extranjeros que vienen a estudiar a la UPR por uno o dos semestres, no a los puertorriqueños que se van a otros países. Suponemos que quizá el número de estudiantes puertorriqueños a España, por ejemplo, podría haber aumentado ya que ahora irse de la UPR y poder continuar con los estudios al mismo tiempo tiene dos nuevas motivaciones: 1.- estudiar en paz, y 2.- evitar pagar la cuota ya que la gran mayoría de estudiantes que van a España, país más popular de intercambio, paga la matrícula en la universidad que lo recibe, por ejemplo, la Complutense en Madrid.
Para establecer un programa de intercambio entre dos universidades, ambas deben llegar a un acuerdo legal. Los acuerdos son en líneas generales similares pero siempre hay lugar a provisiones particulares, por lo que en el caso de las universidades españolas, el estudiante paga la matrícula en la universidad española, y no en la UPR, por lo que se ahorra la cuota.
Ahora, lo que debemos hacer para salvar al estudiantado puertorriqueño, es ampliar el programa para que el intercambio se haga permanente, es decir, que se vayan a estudiar a España en lugar de ingresar a la UPR. Y es que aquí va la verdad, sujétate al asiento: un español paga muy poco por su educación universitaria en el sistema público español… ¡menos que un boricua en la UPR!
Si el gobierno de Puerto Rico llegara a un acuerdo con el Ministerio de Educación español, y los boricuas pagaran como si fueran españoles… podríamos cerrar la UPR y mandarlos a todos allá. Y todo a pesar del valor del euro, que está por las nubes…
Por otro lado, las universidades españolas están sedientas de estudiantes extranjeros, el número de éstos ha crecido mucho en los últimos años y quieren más, todos los que puedan. La población universitaria en España supera el millón y medio de estudiantes. La Universidad Complutense en Madrid supera los 80,000 estudiantes. Las diez universidades más grandes de España podrían absorber los 6,000-7,000 estudiantes que entran anualmente a la UPR.
Otro dato importante: con el plan de reestructuración europeo conocido como el Plan Bolonia, que acaba de ser implementado en España, los grados universitarios han cambiado favorablemente para encajar con nuestro sistema. La licenciatura de 5 años española ha dejado de existir, ahora los 5 años se dividen en 2 partes, cada una con un título: grado y maestría. El grado se consigue en 3 años, y equivale a nuestro bachillerato de 4 años (allá no existe tal cosa como el año de estudios generales, esos conocimientos se imparten en la escuela superior), y los dos últimos años equivalen a una maestría.
Por lo tanto, este es el plan: 1.- hacemos un trato con el gobierno español, 2.- enviamos a todos los estudiantes puertorriqueños a España y cerramos la UPR (los fondos de la UPR se los damos en becas a los estudiantes boricuas en España para ayudarles a pagar la matrícula que sería menor, la renta de apartamentos y la comida), 3.- los estudiantes son felices, aprenden un montón, terminan sus bachilleratos en 3 y no 4 años (con los ahorros que esto supone), y los mejores que se queden a sus maestrías (también les podríamos ayudar con fondos), 4.- y los que quieran volver a PR que regresen, y los que no que se queden, lo importante es que sean felices, ¿no?
Si te preguntas, querido lector, cómo podríamos ayudarles económicamente, sólo piensa que la inmensa mayoría de los fondos universitarios se usan para pagar la nómina de profesores, personal de mantenimiento, recursos académicos y equipos (en menor cuantía), y NO en los estudiantes… Así que nos ahorraríamos tod eso, y los 700 millones del presupuesto de la UPR (era de casi 1,000 millones antes de la querida Ley 7 y de todo el jaleo que se armó), podría destinarse a becas estudiantiles de forma íntegra.
700 millones son suficientes para dar $10,000 anuales a 70,000 estudiantes, el número que casi teníamos antes de la primera huelga. Quizá los $10,000 no cubran todos los gastos, aunque no debe estar muy lejos ya que recordemos que el año académico es de 9 meses (en España es de octubre a junio) y que pueden volver los veranos con sus familias en PR.
Si nos organizamos todo se podría hacer mejor de lo que creemos. Por ejemplo, las becas Pell no tendrían que desaparecer porque todo entraría bajo un nuevo programa de INTERCAMBIO PERMANENTE con las universidades españolas. Las becas Pell seguirían siendo otorgadas, quizá en menor cuantía, pero ayudarían.
En lugar de hospedarse en los “colegios mayores” o dormitorios, los estudiantes puertorriqueños harían lo mismo que hacen los estudiantes españoles: rentan un apartamento entre 4, y así cada uno paga menos de $400 mensuales de hospedaje. Curiosamente, los supermercados allá son más baratos que los de acá, incluso con el valor del euro.
Así que con los $10,000 más la beca Pell, enviaríamos a cada estudiante con unos $15,000 a la madre patria, a recibir una buena educación, la mayoría terminaría mucho antes que en la UPR (el término medio para un bachillerato de 4 años es de 5 años… ¡con 5 años regresarían con maestrías!) y serían más felices…
En fin, ¿qué crees de esta solución, querido lector?
1 comment:
Suena muy bien! Con el pequeño detalle que hay que consultarlo con EU por que PR no tiene poder para hacer nada sin el permiso del "jefe". Pero se ve muy atractivo y se que seria del acojo de los estudiantes que se quieren superar y completar sus carreras.
Jose M.
Post a Comment