San Juan, 2 de febrero de 2015:
Por primera vez en la historia de nuestro país, el número de cabras realengas ha superado el número de perros satos. La balanza a favor de las cabras comenzó el 11 de enero de 2011 cuando el precio del galón de leche superó el precio de $6, lo que hizo inasequible el preciado líquido al 95% de la población puertorriqueña.
Como los requisitos de espacio y costos para alimentar y mantener a las vacas son prohibitivos para la economía casera, la crianza de cabras aumentó exponencialmente hasta que llegó a ser imposible manejarlas todas, por lo que comenzó el fenómeno de las cabras realengas que no han dejado de reproducirse sin animales depredadores que pudieran controlar el crecimiento desmesurado de los rebaños. Ni siquiera las iguanas se han salvado ya que su instinto incontrolable de mímesis ha impedido que las cabras las diferencien mientras pastan.
Y si esto fuera poco, no cabe duda que la población siente una fortísima preferencia hacia los bóvidos (por razones lácteas y cárnicas), lo que ha llevado a la cacería indiscriminada de canes a favor de las cabras. El resultado ha sido rotundo: según estimados de la Asociación Zoológica de PR, hoy en día hay 1.2 cabras realengas por perro.
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