A aquellos que les preocupe las declaraciones que hizo Fortuño en España sobre lo que somos los puertorriqueños, que si somos estadounidenses y biculturales, y más tonterías de éstas, les decimos en El Coquí Cojo que no tienen por qué sentirse mal. Y ¿por qué? Simplemente porque los españoles no se chupan el dedo.
Todo el mundo por aquellas tierras sabe que somos una colonia americana, y que ya podemos decir que somos estadounidenses, que saben muy bien que no lo somos, ni culturalmente, ni legalmente ya que no nos “permiten” votar en las elecciones por presidente y que no tenemos ni representación con voto en el Senado y Congreso estadounidense. Si alguien tiene experiencia de lo que es el coloniaje, son los españoles.
Así que Fortuño puede decir lo que quiera, que allí no engaña a nadie. Por lo menos a nadie que tenga interés en nuestra isla por razones empresariales y económicas. Suponemos que ellos se limitarán a asentir al gobernador siguiendo el protocolo de negocios de darle razón al futuro cliente, para luego sacarle todo el dinero posible. Como por ejemplo, el gas natural que alimentará el dichoso gasoducto. No sabemos si las empresas españolas están involucradas en la construcción del gasoducto, pero quien sea que esté en el ajo, no nos cabe duda que estará contento atravesando la isla en lugar de construir una planta en el sur, cerca del punto de abastecimiento, o de construir una plataforma de abastecimiento en el norte, cerca de las plantas existentes. No nos extrañaría que hubiera diseños que propusieran una trayectoria en zig-zag atravesando la isla una docena de veces, o dándole la vuelta entera por la costa.
En fin, algunos españoles piensan en PR como “botín de guerra”, y nada más. Los americanos se ganaron a PR como botín tras la victoria de la Guerra Hispanoamericana. Otros creen que PR es un territorio americano, sin muchos derechos que digamos. Los más cultos, piensan que la nacionalidad americana de segunda clase que tenemos es equivalente a la que daban los romanos hace dos mil años a los nuevos territorios conquistados.
El español de a pie no sabe mucho de PR. En realidad como hay poca presencia de boricuas en España, el desconocimiento es notorio. La relidad migratoria en España involucra a dominicanos, ecuatorianos, colombianos… rumanos, rusos, polacos… pero no a puertorriqueños.
La presencia de estudiantes puertorriqueños en España ya no es la que existía en los años 40, 50, 60 en los que nuestros abuelos estudiaban medicina y leyes en Salamanca. Tampoco la presencia de turistas puertorriqueños en España es importante para su sector turístico. Además, el español que piensa en pasarse unas vacaciones en el Caribe, piensa en Cancún, la República Dominicana y en Cuba. No en Puerto Rico.
La colonia española en nuestra isla es cada vez menor. Ya casi nadie de aquellas tierras emigra a nuestras costas. Quedan los abuelos españoles que ya no se adaptan a la España moderna, y se sienten muy puertorriqueños.
Y en cuanto a la estrategia de Fortuño de presentar a Puerto Rico como el puente a EE.UU. no funcionará por el desfase que a estas alturas representa. Los empresarios españoles están ya instalados en Nueva York, Miami, Boston, etc. Puerto Rico ha dejado de ser el puente hace mucho tiempo. Las empresas españolas han crecido exponencialmente en cobertura internacional, y se han instalado en EE.UU. y en todos los países latinoamericanos. Con los acuerdos de libre comercio, como por ejemplo NAFTA, México representa un mejor puente a EE.UU. que nosotros, por lo que la presencia empresarial española en el norte de México es muy fuerte.
La única manera de hacer que PR se convierta en un destino atrayente para las empresas españolas es poder ofrecerles una mano de obra especializada, técnicos especializados, ingenieros competentes de control de calidad, medios y vías de transporte modernos… y un sistema universitario potente que proporcione profesionales calificados. Obviamente, echando estudiantes de la UPR no responde a las expectativas comerciales de ningún empresario extranjero con dos dedos de frente.
Cuando PR era puente hacia EE.UU., la política del gobierno promovía una UPR fuerte y competente, la formación de una mano de obra especializada capaz de producir productos de alta calidad, y muchas cosas más que se han abandonado. Sólo hay que ver la serie de problemas que las farmacéuticas están teniendo en sus líneas de fabricación de medicamentos. Es un desastre lo que estamos viviendo.
Fortuño debería mirar los hoyos que el puente de PR tiene a lo largo y ancho de su estructura y resolverlos antes de invitar a las empresas extranjeras a cruzarlo. Si hay gente lista en el mundo, ésos son los empresarios extranjeros.
7 comments:
Así que tus abuelos estudiaban leyes y medicina en Salamanca?
Pues los mios apenas sabían escribir...
Mejor dicho, el mio firmaba con una x y la abuela tenía tercer grado.
¡Ojo con "la poplola"!
popola.
uno de mis abuelos era agricultor en barceloneta y el otro tenía un cafetín.
Me alegra saberlo. :)
O sea, ¿que los residentes de Washington tampoco son estadounidenses porque no se les permite respresentación en el congreso? ¿O lo son simplemente porque se les permite votar por el presidente?
El Imperio Romano tenía varias clases de ciudadanía o nacionalidad dependiendo de si los conquistados eran territorios o colonias. Obviamente, ya que no existe la nacionalidad puertorriqueña, tenemos la nacionalidad estadounidense, pero tampoco lo somos del todo, somos estadounidenses de segunda clase. Ojalá pudiéramos tener la opción de la nacionalidad puertorriqueña, e incluso tener doble nacionalidad, como un montón de gente en el mundo.
GUARINA DICE: La ciudadanía puertorriqueña existe. Juan Mari Bras la rescato y tiene tanta validez jurídica como la de USA. Coquicojo tienes razón no nos debe importar lo que Fortuno dijese en España ya que los que saben ven como miente y los que no saben nunca le importo ni un ápice la tierra que desbarataron sus ancestros.
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