¿Debió haber cerrado el Burger King?

Nadiushka Bairo López fue asesinada hoy mientras trabajaba en el área del servi-carro en un Burger King de Bayamón cuando se negó a entregar el dinero a unos ladrones que se lo demandaron desde su auto. Nadiuskhka murió de un disparo.

A pesar de lo ocurrido, el establecimiento siguió abierto y despachando clientes como si nada hubiese ocurrido. A nuestro parecer, esto nos incita a pensar ¿debió Burger King haber cerrado el establecimiento por un día en señal de duelo? ¿O la función debe continuar?

Recordemos a nuestros lectores que quizá se trate de una franquicia en manos privadas, por lo que la decisión le corresponde al dueño y no a la cadena de hamburgueserías. Desconocemos si la empresa tiene una política o reglamento al respecto.

Si llegaras a un Burger King (quizá al que vas muy a menudo), y ves que está cerrado con una nota en la puerta: Esta mañana una de nuestras empleadas fue asesinada durante un robo. En señal de duelo hemos decidido cerrar por hoy (o por tres días)... ¿te enfadarías?

Si te enteraras que el Burger King donde siempre desayunas no cerró el día en que mataron a una empleada que intentó evitar un robo al local… ¿seguirías yendo o boicotearías el local o incluso la cadena?

En fin, sea como sea, la enseñanza clara es que nadie en este mundo es imprescindible. Como dijo alguien, cuyo nombre no recordamos, de manera irónica: “el cementerio es un lugar lleno de gente imprescindible”.

Con Nadiushka ya son 24 los asesinados en lo que va de año. Si “lo que va de año” fuera noviembre o diciembre, seríamos un país normal teniendo en cuenta nuestra población (3.8 millones), pero estamos a 7 de enero…

El Coquí Cojo recomienda a sus lectores y a todos los puertorriqueños que sean asaltados, que entreguen todo lo que les piden de forma voluntaria, sin resistencia alguna, que perder la vida por unos dólares, o por un carro, es la estupidez más grande que podemos hacer. Entendemos que en el momento del atraco reaccionamos con indignación y nos resistimos, pero lo que tenemos que hacer es cerrar los ojos e imaginarnos que nos atracan, en diferentes escenarios hipotéticos, y nos imaginamos reaccionando con calma, entregando la cartera, o el carro, o lo que sea, siempre mirando hacia abajo para que el atracador no se sienta intimidado ni piense que le vamos a identificar después. Los expertos recomiendan enseñarle la cartera al ladrón y tirarla hacia un lado (a unos 20 pies, no más de eso) mientras salimos corriendo para el otro. En esos milisegundos, el ladrón, ya en posesión de lo que pretendía, dejará escapar a la víctima ya que no se ha resistido y no le ha mirado demasiado. Si te quieren robar el carro, haces lo mismo con las llaves si estás fuera del carro, o simplemente te bajas dejando las llaves en la ignición y haces exactamente lo que te dicen.

Pasarán varios días, semanas o meses sintiéndote muy mal, pero sabrás que estás vivo, que defendiste lo más importante, tu vida.