Según El Nuevo Día de hoy: “A Agustín Cabrer lo van a sacar de síndico y lo van a poner a cargo de las finanzas de la UPR”, afirmó una fuente que conoce sobre las conversaciones que sostiene la alta cúpula de la institución.
Recordemos que Agustín Cabrer fue el síndico que declaró hace unos días que cuando plantearon la cuota de $800 se anticipaba que muchos estudiantes se irían de la UPR y que quedarían unos 50,000, es decir una pérdida de más de 10,000 estudiantes. Según el síndico, era por esto que se había calculado unos 40 millones de recaudación anual en concepto de la cuota. Aquí en El Coquí Cojo fuimos un poco más lejos y nos dimos cuenta que de sólo quedar unos 50,000 estudiantes, la UPR habría perdido unos 18,000 estudiantes en menos de un año. Haciendo un cálculo rápido, habíamos señalado que obviamente los 40 millones de la cuota nunca fueron planificados para aminorar el supuesto déficit de la UPR ya que conllevaba una pérdida monumental de ingresos por motivos de matrícula de los estudiantes que se habrían ido. Haciendo un cálculo simple, nos dimos cuenta que los $800 de la cuota que pagarían los 50,000 estudiantes sólo compensarían (casi exactamente) la matrícula que no pagarían los 18,000 estudiantes que la UPR habría perdido. En resumen, que el objetivo de la cuota siempre había sido deshacerse de miles de estudiantes y que los que se quedaran pagasen por los que se fueran. Es decir, que 50,000 estudiantes pagaran el equivalente de la matrícula de 68,000. Tan sencillo como eso.
El Coquí Cojo lleva meses diciendo esto. Eran nuestras sospechas hasta que Agustín Cabrer confirmó el dato de los 50,000 estudiantes que según los cálculos de los síndicos quedarían después de la imposición de la cuota. Obviamente nos sorprendió que don Agustín soltara el dato, y supusimos en ese momento que al hombre se le había escapado el dato y que los otros síndicos le reprenderían por ello. Sin embargo, quizá fue todo a propósito, es decir, Don Agustín jugaba la baza de crear cierto protagonismo que le catapultara a una situación ventajosa dentro de la Junta de Síndicos… y quizá ahora con el rumor de que será nombrado a cargo de las finanzas de la UPR hayamos entendido lo que equivocadamente habíamos creído era “una metida de pata”. De ser cierto el rumor, se explicaría el por qué a Don Agustín no le importó quedar mal con sus colegas los síndicos al sacar a la luz que los síndicos al imponer la cuota ya contaban con un enorme éxodo de estudiantes. Muy astuto don Agustín...
El cargo de jefe de finanzas o principal oficial financiero es una de las recomendaciones que la Middle States Commission hizo hace unos meses, por lo que no dudamos que don Agustín planeó una serie de acciones y alianzas para llegar a dicho cargo. Lo que no sabemos es si existe alguna conexión entre Toñito Silva y Agustín. Si existiera una alianza, podría beneficiar grandemente a los estudiantes, y por ende, al futuro de la UPR como institución de enseñanza de nuestro pueblo.
Si no existe ninguna alianza entre ellos, esperamos que Don Agustín sea algo más que un simple contable interesado únicamente en el ángulo empresarial de la UPR. En otras palabras, que no le importe el papel de la UPR como institución pública y pretenda regirla como una empresa. ¿Qué papel jugó Don Agustín en la cuota? Esa es la pregunta que quisiéramos preguntarle. ¿Fue de los que se opusieron, o de los que la apoyaron dentro de la Junta de Síndicos? ¿O quizá la aceptó por motivos políticos?
Tarde o temprano lo sabremos.
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